La secretaria general del PPCV y diputada, Eva Ortiz, anunció ayer en Les Corts que su grupo iba a ampliar la denuncia que ya consta en Fiscalía por un posible fraccionamiento de facturas, al haber localizado varios pagos relativos al festival Primavera Educativa, en la caja fija de Presidencia. La que se consideró la fiesta de la educación valenciana se celebró en mayo de 2016 en el cauce del Turia y estuvo organizada por la Conselleria de Educación. El hecho de que consten facturas para el pago del evento en la caja fija de Presidencia hacen pensar en un fraccionamiento, y la correspondiente adjudicación a dedo que suele comportar.
Ortiz realizó esta denuncia durante la sesión de control al presidente de la Generalitat, y aprovechó para preguntarle si destituiría a algún miembro del Consell que pudiera ser imputado. Puig no contestó.
Por lo demás, la sesión de control de ayer en el Parlamento dio poco de sí. Los grupos parlamentarios optaron por realizar preguntas generales sin cuestiones concretas para dedicar los cinco minutos a declaraciones políticas de escaso brillo.
Puig se zafó de las críticas de Ciudadanos y PP sin demasiados problemas ni argumentos en una sesión tan bronca como gris.
Así, la portavoz del PP, Isabel Bonig reprochó al Ejecutivo la falta de ejecución presupuestaria y dijo que «tres años después del Gobierno del renacimiento valenciano, ni los valencianos están mejor ni el Consell sabe qué hacer». Bonig también criticó el caso en sanidad, y dijo que cuando gobierne el PP se limitará por ley las listas de espera.
Tanto Bonig en la pregunta principal, como las diputadas Català y Ortiz en las repreguntas reprobaron al polémico secretario de Empleo, Enric Nomdedéu y pidieron su destitución.
Puig aprovechó para anunciar que la Generalitat otorgará un distintivo a las empresas que publiquen su brecha salarial entre hombres y mujeres e implementen fórmulas para reducirla.
Ciudadanos pregunto por el último barómetro del Consell y se cuestionó si el Botànic era garantía de futuro. Puig le dijo que los indicadores iban mejorando.
Podemos, con su impostada desafección preguntó por la precariedad laboral y de vivienda de los jóvenes y Puig anunció otro programa Avalem Joves.
