Según el estudio derivado de la ecuesta de KPMG sobre Análisis de Datos e Inteligencia Artificial, no existe claridad entre los altos ejecutivos de quién es el responsable cuando hay errores en el análisis de datos. A 92% le preocupa el impacto que ello puede tener en la reputación de su empresa y una mayoría opina que las funciones tecnológicas deberían asumir buena parte de esa responsabilidad por las decisiones mal tomadas.