Polémica abierta en torno a la ceremonia inaugural de la próxima edición del Mobile World Congress (MWC). Cuando apenas faltan tres días para la apertura institucional, dos responsables independentsitas han anunciado que rechazan acudir al acto inaugural con el Rey Felipe a raíz de su discurso tras el referéndum ilegal del 1 de octubre.
El secretario de Tecnologías de la Información y la Comunicación de la Generalitat, Jordi Puigneró, fue el primero en anunciar esta semana que no acudirá al acto para denunciar la intervención del Rey tras el 1-O. El cargo catalán aseguró en Twitter que faltaría a la cita "en señal de protesta".
El rei ha perdut la legitimitat que n'esperàvem arran del seu discurs del "a por ellos" del 3 d'octubre. En conseqüència, com a Secretari @TIC del @govern de Catalunya, i en senyal de protesta, no assistiré a l'acte d'inauguració del MWC q ell presidirà. https://t.co/ApvS5E5n9c— Jordi Pu1gnerO ????️ (@jordiPuignero)
20 de febrer de 2018También ha anunciado que no acudirá a la cena el presidente del grupo de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Alfred Bosch. Su formación lo ha anunciado esta mañana en un comunicado y ha alegado que el responsable "no quiere compartir mesa con aquel que representa la represión contra el pueblo de Cataluña del 1 de octubre y el encarcelamiento sin juicio de personas inocentes".
"Creemos que no podemos compartir mesa con aquel que ha simbolizado la represión y la lucha contra la libertad y la expresión política", añade el comunicado. Alfred Bosch ha deseado, no obstante, que el MWC 2018 "sea un éxito, porque Barcelona necesita que sea un éxito para los expositores, visitantes y para la ciudad en su conjunto".
El monarca regresará este domingo a Barcelona por primera vez tras la manifestación por los atentados del pasado agosto en las Ramblas y Cambrils. Hace un año, en la misma cita, coincidió con el entonces presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, en su primer año como máximo responsable del gobierno catalán. A la cita del domingo, entre otros, sí se prevé la asistencia del presidente de la Generalitat, Roger Torrent, y de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
