En el año 2009 todo el mundo parecía enamorado de un juego para móvil muy sencillo en el que unos pájaros cabreados tenían que acabar con unos malvados cerdos verdes que les habían robado sus huevos. Sin embargo, nueve años después y tras una decepcionante salida a bolsa el año pasado, el futuro de Angry Birds se complica por la intensa competencia y el fin del impulso de la película del mismo nombre.