Acudió a la vivienda de su expareja a recoger diversas pertenencias sin sospechar lo que la esperaba. Fue la tarde del pasado 8 de febrero en el distrito de Latina. Cuando iba a entrar, su excompañero la inmovilizó con una pistola Táser que produce descargas eléctricas durante varios minutos con el fin de retenerla.
Acto seguido, comenzó a golpearla sin cesar mientras que la amenazaba de muerte. No tenía intención de dejarla marchar, por lo que la aterrorizada mujer, aprovechando un descuido, logró zafarse de su agresor y huyó despavorida. Consiguió salir a la calle en donde pidió ayuda a un hombre que pasaba por ahí. Este la ayudó y avisó al 091, quien la trasladó hasta la comisaría del distrito mientras detenían al sujeto como presunto autor de un delito de violencia de género, informó ayer la Jefatura Superior de Policía.
En el registro del piso, los agentes comprobaron que el arrestado era un policía «ful» (falso), ya que tenía varios chalecos de Policía Nacional y de Guardia Civil, uniformes, polos, placas, lazos para inmovilizar a los detenidos, armas y abundante munición sin ningún tipo de licencia. Entre las armas de fuego, decomisaron una escopeta Franchi. Además, hallaron 250 gramos de cocaína, por lo que al detenido se le imputa también un delito de tráfico de drogas.
La investigación continúa abierta, ya que los agentes están comprobando la presunta participación de este sujeto en otros hechos en los que se han visto implicados policías «ful».
