La Consejería de Hacienda de la Junta de Andalucía ha pedido permiso al Ministerio que dirige Cristóbal Montoro para acudir a los bancos en busca de liquidez con la que financiarse. La consejería pretende captar mil millones de euros en los mercados financieros, una operación que no tendría nada de extraño si no fuera porque supone una decisión política.
El Gobierno de Susana Díaz quiere desvincularse de esta manera de los mecanismos de financiación que tiene el Gobierno de España, como el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) ya que considera que eso afecta directamente a su autonomía financiera. En varias ocasiones, Susana Díaz ha calificado de «usura» los intereses que el Ministerio de Hacienda cobra por este mecanismo de financiación y considera un logro político salir a los mercados financieros.
A partir de 2011 la subida de la prima de riesgo en España hizo imposible que las comunidades autónomas se financiasen en los mercados financieros, por lo que desde entonces las autonomías se han financiado a través del FLA.
Este fondo supuso acceso a la financiación, pero a la vez un límite a la autonomía financiera de los gobiernos regionales y, a juicio del Ejecutivo andaluz, la imposición de duras condiciones que han supuesto en ocasiones una recentralización por la puerta de atrás del Estado autonómico. El Fondo de Liquidez Autonómico es un préstamo por el que Andalucía paga 1.890 millones de euros en intereses por este mecanismo que ha permitido liquidez.
El Gobierno andaluz considera que ha llegado el momento de recuperar su autonomía financiera. Y esto debido al actual contexto económico y a que Andalucía ha hecho sus deberes, según insiste la consejería de Hacienda. La estabilidad política, el ser la primera comunidad en aprobar su presupuesto, el cumplimiento de los objetivos de deuda y déficit, el ser la comunidad que antes paga a sus proveedores, y la mejora de la calificación de las agencias de rating sobre la deuda andaluza, hacen que sea el momento adecuado para volver a los mercados.
Cuestión financiera
Se trata así no sólo de una cuestión financiera sino también de demostrar fortaleza política en la comunidad en un momento delicado en este sentido en una buena parte de España, empezando por el propio Gobierno central que no puede aprobar su Presupuesto para 2018.
La petición realizada por la Consejería de Hacienda requiere la autorizaicón del Consejo de Ministros y de la Secretaría General del Tesoro.
El presidente del PP de Andalucía, Juanma Moreno, ha calificado este movimiento del Ejecutivo de Susana Díaz dentro «de la inercia de la confrontación» que mantiene con el Gobierno central porque «ya está en campaña electoral».
Moreno ha defendido el importante papel que ha tenido el Fondo de Liquidez Autonómico para Andalucía ya que le ha permitido «ahorrarse 7.000 millones en intereses en los momentos críticos. Cuando ningún banco daba dinero a la Junta, ahí estaba el Gobierno de España facilitando ese préstamo sencillo, y a bajo interés».
Las críticas de Moreno no han sentado bien en el PSOE que ha recordado que el BOPA (Boletín Oficial del Parlamento de Andalucía) del 4 de agosto de 2017 recoge que el PP andaluz votó a favor de que Andalucía fuese a los mercados financieros.
El resto de los grupos políticos sí está a favor de que la Junta recurra a los mercados financieros para obtener liquidez, si bien desde Podemos abogan por reformar todos los mecanismos de financiación y de acceso al crédito para «evitar volver a los errores del pasado».
El diputado Jesús Romero instó a Montero a que «se atreva a explorar» todas las posibilidades que hay. «Mucho nos tememos que la inoperancia del Gobierno de Susana Díaz para dar respuestas reales también se haya extendido más allá de Andalucía».
