Alex Txikon y su equipo esperan expectantes en las laderas del Sagarmatha, a 5350 metros, la evolución de los partes meteorológicos. Mañana día 21 será el momento de dar luz verde para intentar culminar la gesta de ascender a la cumbre del Everest en pleno invierno y sin oxígeno, porque los permisos de la expedición están llegando a su fin. El contraste del viento que crea el Jet Stream no ha dejado de azotar en febrero y ha ido retrasando el asalto a la cumbre.
Tras hablar con Temba Bhote y Cheppal, junto con Ali Sadpara, dos de los escaladores más fuertes del equipo de Txikon, 5 nepalís y un pakistaní (Ali) acompañaran al alpinista vasco en el ataque a cumbre. Para ellos, el invierno tampoco finaliza el 28 de febrero, pero el permiso sí; por lo tanto, deben de limitarse a esas fechas. Para Temba, el guía de los sherpas de Txikon que ha ascendido 5 veces la cumbre más alta del mundo, el viento idóneo para ascender el Everest sería de alrededor de 25 km/h. Según Txikon, un viento superior a 40-50 km/h haría imposible la subida.
En principio, el día 20 era el día idóneo para el intento, y el plan era salir el día 17, pero cuando todo el material, comida y logística estaba preparada, el parte meteorológico de aquella mañana frustró todo los planes. Por suerte, la ventana de buen tiempo de estos próximos días parece más fructífera y todo apunta a que es más duradera, y por lo tanto, más segura. Esta vez sí; ha llegado el momento. Es la primera y la última oportunidad.
Renji Sherpa, uno de guías de la agencia Seven Summit que cubre la aventura explica que «Txikon tiene un equipo muy fuerte, le acompañan los escaladores más experimentados de Nepal, sobre todo, 3 de ellos. El mayor problema será que el tiempo les respete. Por otro lado, entre los tramos más peligrosos de la subida, subrayaría, sin ninguna duda, el pasadizo de la Cascada del Khumbu, puesto que en 2015 cuando el terremoto azotó la zona, 17 sherpas murieron ahí, y el Gobierno canceló todas las expediciones de ese año. Por lo tanto, tienen mucho respeto a esa zona, puesto que la mayoría de accidentes ocurren ahí. Tras cruzar dicha cascada, subrayaría la ascensión de Campo 3 a cumbre como la siguiente zona más delicada».
Alex Txikon no llevará oxígeno artificial pero los sherpas sí, algo que el nepalí explica porque para ellos es un trabajo más, y que si no lo afrontaran así, no podrían ayudar a Txikon en caso de emergencia, y además, no podrían llegar con fortaleza a Kathmandu para asegurar que el cliente ha ascendido a cumbre sin uso de oxígeno artificial.
La de Txikon es una de las expediciones más extremas que se han vivido en las laderas del Himalaya.