La Consejería de Agricultura y Ganadería destinará más de 3,5 millones de euros a la modernización y creación de nuevas infraestructuras rurales en 207 hectáreas de regadío de la zona de concentración parcelara de Becerril del Carpio. Algo que avanzaba en la localidad palentina de Alar del Rey, quien apuntó que estas actuaciones beneficiarán a las explotaciones de 126 profesionales de la comarca.
Unas obras que van a servir para construir una toma de agua y de filtrado del río Pisuerga, una estación de bombeo, una balsa de regulación y una red de distribución de riego compuesta por 8,9 kilómetros de tubería y 38 hidrantes. Además, también se implantará el sistema automatizado de control de suministro de agua y de la estación de bombeo. Asismismo se instalará un parque de placas solares que permitirá el riego a la demanda alimentando el bombeo con cero consumo energético tradicional, lo que implicará un ahorro anual de 250 euros por hectárea. «De esta manera loa agricultores podrán ahorrar la totalidad de lo que están gastando en la actualidad», declaró la consejera.
El convenio firmado por Milagros Marcos y la Comunidad de Regantes de la Huelga y Vega de Becerril del Carpio permitirá el desarrollo de una red de 33 kilómetros de caminos, una red de desagües y saneamiento de23 kilómetros y la eliminación de las acequias de riego. También, se incluye en este acuerdo la restauración del medio natural de 5,65 hectáreas de la zona.
Las actuaciones, según dijo la consejera, van encaminadas a mejorar la competitividad de las explotaciones de la zona en sus producciones mediante la diversificación de los cultivos y el incremento de sus producciones. Además, este tipo de actuaciones «permitirá mejorar la calidad de vida de los agricultores de la zona».
En declaraciones a los medios y durante su visita a la localidad palentina, Marcos destacó que entre los principales beneficios que conlleva la modernización del regadío de una zona está la optimización del uso del agua, permitiendo hacer frente «con mayores garantías» a las circunstancias de escasez de recursos disponibles. «Se estima que el ahorro medio en el uso de los recursos esté entre un 20 y un 25 por ciento», declaró.
Además, explicó que este proceso contribuirá activamente a la regeneración en el campo, ya que las incorporaciones de jóvenes en las zonas modernizadas son un 80 por ciento superiores que las que se producen en las zonas sin modernizar. Todo ello, enmarcado dentro de los retos de la Consejería de propiciar la incorporación de jóvenes profesionales al agro de la Comunidad.
Insistió también en que el regadío modernizado permite diversificar las alternativas de cultivo, principalmente porque pueden realizarse otros cultivos más asociados a la transformación agroindustrial. Esta posibilidad de adaptación de las producciones a las necesidades del mercado permite mejorar y garantizar la competitividad de las explotaciones agrícolas.
Este tipo de actuaciones, concretó, permiten una reducción de la contaminación difusa que puede cifrarse, por ejemplo, en una reducción del abonado nitrogenado de entre un 25 y un 30 por ciento.