Una funcionaria panameña fue detenida hoy por tratar de introducir en un moderno penal de la capital cerca de 200 dólares en efectivo y varios aparatos electrónicos.
El Órgano Judicial explicó en un comunicado que la detenida es una de sus trabajadoras -cuyo nombre no fue revelado- y que trató de meter en la cárcel la Nueva Joya 200 dólares, dos celulares, un chip y otros dispositivos electrónicos que la institución no especificó.
La Nueva Joya -situada en el distrito de Pacora, 40 kilómetros al este de la capital panameña- tiene capacidad para 5.500 reclusos y es uno de los penales más grandes de la región.
Fue construida durante la Administración del expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014) por un costo de 160 millones de dólares, pero la inauguración y el traslado de presos se retrasó por problemas estructurales.
El sistema penitenciario de Panamá ha sido criticado por diversos organismos internacionales por el mal estado de las cárceles y los altos niveles de hacinamiento y de detención preventiva.
El 60 por ciento de los más de 16.000 presos que hay en el país centroamericano se encuentran recluidos en otras dos cárceles de la capital, la Joya y la Joyita, según las estadísticas oficiales.