Este viernes se conoció sobre el suicidio de Jill Messick, quien fue la representante de Rose McGowan, la actriz que desencadenó la ola de denuncias contra el productor de cine Harvey Weinstein por abuso sexual.
Según la familia de Messick la representante de 50 años sufría de depresión por estar vinculada a las denuncias en contra de Weinstein, quien supuestamente habría violado a la actriz. Sus parientes refirieron que Messick fue víctima de los ‘’daños colaterales’’ ocasionados por este escandalo.
El nombre de la representante llegó a los medios de comunicación cuando el grupo de abogados de Weinstein divulgó información extraída de un correo electrónico como intento de hacer nulas las acusaciones de violación por parte de McGowan.
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Los familiares de Messick precisaron que ella decidió guardar silencio ante los comentarios de McGowan pese a que, según su versión, sí habló con sus jefes para que tomaran acciones tras reconocer que su representada había vivido un incidente de carácter sexual.
Redacción NTN24
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