La Unión Europea ha avisado este viernes al Gobierno británico de que "no está garantizada" la transición de cerca de dos años que ofrece el bloque a Reino Unido para adaptarse a las consecuencias del Brexit, a la luz de los "desacuerdos importantes" expresados por Londres, tras una ronda de negociación en Bruselas a la que no ha acudido el jefe negociador británico, David Davis.
"A la vista de los desacuerdos, y para ser muy franco, la transición no está garantizada hoy por hoy", ha declarado el negociador europeo, el excomisario Michel Barnier, en una rueda de prensa tras acabar la ronda de contactos.
La propuesta de la UE a 27 --redactada por Bruselas pero pendiente aún del respaldo de los Estados miembro-- apunta a una prórroga del 'status quo' hasta diciembre de 2020, periodo durante el cual Reino Unido tendría acceso al Mercado Único y se mantendría en la Unión Aduanera, pero ello sin voz en la toma de decisiones de la UE ni representación en las instituciones europeas.
Entre las reservas de Londres destaca su negativa a que los ciudadanos europeos que lleguen a Reino Unido durante ese periodo de transición adquieran los mismos derechos ciudadanos que se respetarán para los que lleguen antes del Brexit.
Reino Unido también quiere poder negarse a aplicar nuevas normas comunitarias que sean acordadas o entren en vigor durante el periodo de gracia, algo que la UE descarta pues considera que es una obligación para quien siga actuando como Estado miembro.
La idea de contar con un mecanismo que permita a la UE tomar medidas contra Reino Unido si éste decide incumplir alguna de las normas del mercado único durante la transición es otro de los motivos que enfrentan a las dos partes.
Barnier, sobre este punto, ha recalcado que no hay acuerdo internacional que no prevea mecanismos para resolver disputas entre las partes y ha negado que sea un instrumento de castigo o revancha contra Londres.
Los procedimientos de infracción que se utilizan habitualmente en estos casos contra los países incumplidores en la UE supone un proceso demasiado largo que no permitiría una respuesta adecuada durante el "corto periodo de la transición".