La Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya (OBC) presenta este fin de semana en su sede de L’Auditori un programa que, bajo la dirección de su titular, Kazushi Ono, llega cargado de novedades, porque al estreno absoluto de «Deus ex machina» de Ferran Cruixent se une el debut en la temporada de la OBC del pianista Ignasi Cambra, quien se estrena teniendo como madrina a toda una estrella del teclado como es la portuguesa Maria João Pires, con quien ha profundizado conocimientos de técnica y estilo. Cambra interpretará el «Concierto para dos pianos y orquesta Nº 10, KV. 365» de Mozart, en un mano a mano con su maestra en una de las últimas ocasiones que tendrá el público barcelonés de apreciar el talento de la pianista portuguesa, próxima a retirarse.
La actuación del joven artista catalán forma parte del proyecto «Partitura» impulsada por Maria João Pires y promovida por un colectivo de artistas «con el objetivo de ensalzar los valores estéticos, éticos, sociales, pedagógicos y espirituales en la sociedad» según informa la OBC en un comunicado. El proyecto avala y promociona a jóvenes intérpretes a través de conciertos «con músicos de diferentes generaciones para que puedan compartir escenario y experiencia».
La otra novedad del programa –que se ofrece esta noche, mañana y el domingo– es el estreno absoluto de «Deus ex machina» de Ferran Cruixent, la primera obra del compositor catalán que se incorpora al repertorio de la OBC. En un solo movimiento de 14 minutos, es un encargo de la Fundación Sgae, la Asociación Española de Orquestas Sinfónicas y la propia OBC, siendo esta la cuarta parte de la «Tetralogía del Cyborg» (que incluye las anteriores «Cyborg», «Virtual» y «Big data»), obra que nace de la fascinación del compositor por la cada vez mayor dependencia humana de la tecnología, en la que también hay espacio para una cierta magia, la que el autor ve en los paisajes de la civilización computarizada del futuro. Los músicos de la OBC utilizarán en esta obra técnicas especiales de interpretación, como el «Cyber singing» –voz digital–, además de interactuar con archivos de audio mp3 operados desde teléfonos móviles.
En la segunda parte del concierto se interpretará la «Primera Sinfonía» de Brahms, creando un interesante contrapunto. Con esta ya serán tres las sinfonías interpretadas por Kazushi Ono y la OBC grabadas por el sello japonés Altus Music.