El Consejo de Ministros ha probado hoy el real decreto que permitirá rescatar sin limitaciones las aportaciones realizadas a los planes de pensiones, así como los rendimientos generados, a los diez años de su apertura. Según los planes del Gobierno, se podrán hacer líquidas a partir de 2025 las aportaciones con al menos diez años de antigüedad, es decir, las realizadas hasta 2015. Las realizadas a partir de 2016 deberán esperar hasta 2026 y así sucesivamente.
La medida ya había sido anunciada en septiembre por el ministro de Economía, Luis de Guindos, y va más allá de la mera liquidación anticipada de estos productos. El plan del Gobierno, como recordó ayer el jefe del Ejecutivo en el Foro ABC, pasa también por rebajar las comisiones que las entidades financieras cobran por gestionar estos planes. La máxima de los fondos de renta fija se reducirá hasta el 0,85%, mientras que en el caso de la renta fija mixta, el importe máximo se reducirá hasta el 1,3%. Para el resto de fondos –renta variable y fondos garantizados–, la comisión de gestión máxima se mantendrá en el 1,5%. De este modo, la comisión máxima media de los planes de pensiones se rebajará hasta el 1,25%, desde el 1,5% anterior. Las comisiones depositarias se reducirán del 0,25% al 0,2%.
La nueva norma también establecerá que los partícipes de los planes de pensiones de empleo también tendrán derecho a liquidar sus aportaciones en diez años, si así lo permite el compromiso y las especificaciones del plan y sus condiciones y limitaciones. En la actualidad, sólo se permite rescatar las aportaciones realizadas a los planes de pensiones alcanzada la jubilación, en caso de enfermedad grave y en situación de paro de larga duración.
Incentivar el ahorro
Aunque Rajoy considera que ahora que las cosas van bien es el momento de «volver a ser previsores» y pensar en un ahorro privado que complemente la pensión pública, aseveró que el sistema estatal está garantizado. Es, dijo, un derecho «irrenunciable» de los españoles, si bien reconoció que hay que seguir acordando entre todas las fuerzas políticas medidas para su «estabilidad y mejora».
El presidente del Gobierno se mostró optimista respecto a la delicada situación que atraviesa el sistema público. Nueve años después, en 2017 los ingresos por cuotas a la Seguridad Social, que fueron los más elevados de la historia, crecieron más que el gasto en pensiones, recordó Rajoy. Pese a la mejora, el déficit de la Seguridad Social alcanzó los 18.800 millones el pasado año, el más elevado de su historia. El envejecimiento de la población y la pérdida de millones de empleos en la crisis siguen pesando.