Dos formaciones políticas como Ciudadanos y Podemos han aparcado sus diferencias notables y han buscado un punto en el que sus intereses coinciden: los cambios que entienden sería necesario aplicar en la Ley Orgániza del Régimen Electoral General, la conocida y pocas veces bien ponderada LOREG. De entrada, resulta conveniente y aplaudible que en estos tiempos de encanallamiento político se busquen puntos comunes y se dejen de lado los puntos de fricción. Bien por tanto por Rivera a Iglesias.