El Gobierno de Castilla-La Mancha ha presentado el Plan de Infraestructuras Horizonte 2020, que con una inversión inicial prevista de 42 millones, prevé llegar a 250.000 beneficiarios, permitir la creación de 2.000 plazas nuevas de residencia y generar 4.000 puestos de trabajo.
Este plan, que ha sido presentado ante los colectivos sociales por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, ha sido definido por el presidente autonómico como un «acto de justicia», ya que «significa hacer que la política social vuelva a donde no tenía que haber salido por la crisis».
Cuatro ejes conforman este plan, el primero de los cuales pasa por acometer grandes reformas para la adaptación y accesibilidad de las residencias de Castilla-La Mancha, muchas de ellas con más de 40 años de antigüedad y que precisan adaptarse a necesidades de los usuarios.
El segundo eje consiste en la apertura de los centros sociales construidos y paralizados en 2011, un total de 122, de los cuales se abrirán un 30 por ciento este año, con el objetivo de llegar al 60 por ciento de apertura en 2020.
La promoción de 300 actuaciones para inversión en obras menores es el tercer eje, que también incorpora la adquisición de 36 vehículos para profesionales de Servicios Sociales de Atención Primaria.
Y el cuarto eje pasa por impulsar la puesta en marcha de nuevos centros residenciales de todas las provincias de Castilla-La Mancha.
