"En este país para que te den un Goya tienes que hacer de policía corrupto, de muda, de bruja, de reportera histérica o de presidiario estéril", así resumía Dani Rovira el secreto para ganar un Goya en el spot de la novena edición en 2015.
Para ganar el galardón a mejor película del cine español, la cinta tiene que estar escrita y dirigida solo por hombres, que esté mejor valorada por el público y que tenga más taquilla que el resto de nominadas. Son las cifras que se desprenden del análisis de las 125 nominadas a mejor película en la historia de los premios de la Academia de las artes y ciencias cinematográficas de España realizado por eldiario.es.
Los datos señalan que las películas que se llevan la estatuilla -de entre las nominadas- suelen estar mejor puntuadas por los usuarios de IMDb y FilmAffinity; no cuentan con ninguna mujer en su equipo de guion y dirección; y les fue un 50% mejor en taquilla que las nominadas que no consiguieron el galardón.
Las candidatas de este año parecen cambiar esa tendencia, a excepción de las calificaciones de los espectadores. Las cinco mejores películas españolas de 2018 son mucho menos taquilleras que el promedio de la historia de los galardones y cuentan con más mujeres entre guionistas y directores que nunca.
Hasta 2017, las únicas tres candidatas a mejor película en los Goya escritas y dirigidas exclusivamente por mujeres cabían en una línea: Mi vida sin mí, Te doy mis ojos y La vida secretas de las palabras. Las nominadas de este año añaden dos nuevas cintas a este selecto club de historias escritas y contadas solo por mujeres: Verano 1993 y La librería.
Un dato que señala una tendencia positiva en los últimos tres años de cine español, o al menos en sus premios. Desde 2015, los académicos han nominado hasta ocho películas que contaron con alguna mujer en su equipo de guion o dirección. En el año del #MeToo, parece que el cine español ha tenido en cuenta más que nunca las historias contadas solo por mujeres.
A pesar de ello, la radiografía global deja en peor lugar a la industria cinematográfica española en igualdad de género. La lista de nominadas a mejor película desde 1987 con equipos de dirección y guionistas únicamente masculinos es bastante más larga: 100 de las 125 candidatas (un 80%) fueron cosa de hombres.
Apenas 25 de las 125 han contado en la historia de los Goya con alguna mujer como directora o guionista, según el cálculo realizado en base a los datos de Internet Movie Database (IMDb) y teniendo en cuenta a los autores de las obras originales cuando se trata de una adaptación.
Por ejemplo, la película Un monstruo viene a verme, con 12 nominaciones, fue dirigida por Juan Antonio Bayona y escrita por el novelista Patrick Ness. Sin embargo, sí cuenta con una mujer entre los guionistas ya que la historia parte de una idea original de la escritora anglo-irlandesa Siobhán Dowd, que murió antes de poder terminar la obra.
Rara vez gana el Goya a mejor película la película más taquillera. Solo en 9 de las últimas 31 ediciones ganó la película con más éxito en las salas de las que estaban nominadas. Sin embargo, la Academia siempre ha procurado mantener algún taquillazo entre los nominados a mejor largometraje. Un monstruo viene a verme, El Niño, Lo imposible o Ágora son los últimos ejemplos.
Este año, en cambio, es de los que taquilla y Academia no parecen ponerse de acuerdo en los premios más prestigiosos del cine español, según los datos del Ministerio de Educación y la Academia recopilados y analizados por eldiario.es. Verónica, la más exitosa de este año, apenas alcanzó los 600.000 espectadores en la gran pantalla.
¿Quién se equivoca: público o Academia? No es tan simple. No es lo mismo que una película con una gran productora detrás que invierta millones en su campaña de promoción que una cinta sin presupuesto para dar publicitar el largometraje.
En 2012, Blancanieves, dirigida por Pablo Berger, arrasó en los premios Goya con más de 10 estatuillas: mejor película, actriz protagonista, actriz revelación, guión original, música original, canción original, fotografía, dirección artística, diseño de vestuario y maquillaje y peluquería. Sin embargo, apenas 208.000 personas fueron a verla en el cine.
La cinta de Berger, por otro lado, es la mejor calificada por los usuarios de IMDb y FilmAffinity de las candidatas que se presentaron ese año. En 17 de las últimas 31 ediciones de los Globos de Oro, se llevó la estatuilla la cinta con la mejor puntuación de las nominadas, según la nota media de las calificaciones de los usuarios ambas páginas recopiladas por eldiario.es
El caso de Blancanieves es paradigmático: triunfó en los premios, los espectadores la califican bien pero, a pesar de todo eso, no consiguió llenar las salas. Las notas de los usuarios de IMDb y FilmAffinity (en su mayoría, cinéfilos) no siempre dejan en buen lugar a las cintas que llevaron a millones de espectadores a los cines.
Alatriste, protagonizada por Viggo Mortensen y basada en la novela de Arturo Pérez-Reverte, alcanzó la cifra de 3 millones de personas que fueron a verla en las salas españolas. Una cifra que consiguió a pesar de que su nota media es de 5,8. Caso parecido a Los crímenes de Oxford que, con una nota de 5,9, llevó a 1,4 millones de personas a los cines españoles.
También está el caso opuesto: películas muy bien valoradas que no terminaron de triunfar en taquilla. El secreto de sus ojos, la película mejor valorada de las 125 nominadas a mejor largometraje en los Goya con un 8,2, apenas superó el millón de espectadores en la gran pantalla.
Verano 1993, es la cinta mejor valorada por los usuarios de ambas páginas de entre las nominadas de este año. No obstante, no las lleva todas consigo. Fue dirigida y escrita solo por mujeres (solo hay dos precedentes en los últimos 31 años) y apenas suma 160.000 espectadores en los cines (solo un precedente con menos de 200.000 personas).
A la espera de que se resuelvan los premios esta noche, ninguna de las nominadas cumple con el prototipo de la Academia, al menos según los datos. Este año, parece que llegará la excepción que confirme la regla.
