Jennifer Sofía H. es la primera mujer asesinada por violencia de género en lo que va de año. Fue apuñalada presuntamente, por su ex pareja. Esteban H., la noche del pasado viernes. Jennifer, de 47 años y de origen venezolano, llevaba residiendo en Los Realejos (Tenerife) desde hacía 15 años y trabajaba en el sector de la agricultura, en concreto en el cultivo del plátano. Llevaba casada diez años con su agresor, del que estaba separada y en proceso de divorcio, y con el que las discusiones y enfrentamientos eran últimamente frecuentes.
Sobre su agresor pesaba ya una denuncia por violencia de género. Once días antes de su asesinato, Jenny denunció a su presunto asesino, de casi 70 años, por agresiones verbales.
«La Comisaría de Puerto de la Cruz de la Policía Nacional recibió esa denuncia por violencia machista. Cuando los agentes la atendieron, ella dijo no necesitar medidas de protección ni orden de alejamiento», afirmó el subdelegado del Gobierno en Santa Cruz de Tenerife, Guillermo Díaz Guerra. Señaló que en esa denuncia se hablaba sólo de una agresión verbal y que, ante esos datos, «el caso se evaluó como de riesgo bajo».
«No obstante, a los dos días se celebró un juicio rápido en el que el juez de guardia archivó la causa». Aún así, el pasado 17 de enero la Policía Nacional se puso en contacto con la víctima para preguntarle cómo se encontraba y si se habían repetido estas agresiones verbales, ante lo que la mujer manifestó «estar tranquila».
Pese a esa respuesta, los agentes le recomendaron que adoptara medidas de auto protección como no convivir en el mismo domicilio o cesar definitivamente esa relación y acudir a servicios sociales. «Y a partir de ahí, lamentó, la siguiente información que tenemos es el fallecimiento de la víctima».
La noche de la agresión
Según informa el medio local «Diario de Avisos», Jennifer estaba casada con el presunto asesino, ya separada e incluso con una nueva pareja, y había iniciado los trámites del divorcio. Ella cuidaba de su nieta, una niña de nueve años, cuya madre se encontraba fuera de la isla y que él había reconocido como hija. La guardia y custodia estaba por resolverse en favor de la madre de la niña residente en Marbella e hija de la víctima. Antes de cometer el crimen, Esteban se tomó el tiempo de dejar a la pequeña en casa de unos parientes en Puerto de la Cruz y volver a Los Realejos al domicilio de Jennifer.
El escándalo originado por la bronca que tuvo lugar en el número 17 de la calle de Las Arenitas, en el barrio de Las Llanadas, alertó a los vecinos y éstos a la Policía Local. Una vez allí, los agentes se encontraron con la mujer fallecida a consecuencia de un arma blanca.
Se percataron de que no estaba el vehículo de Esteban y comunicaron de inmediato el número de su matrícula, que fue ubicado en la autopista del Norte, la TF-5, por parte de la Guardia Civil. Al verse acorralado, el presunto agresor trató de huir, aceleró para evadirlos, pero en el kilómetro 28, a unos 15 km del lugar del asesinato embistió a otro vehículo «porque hizo una maniobra errónea cuando huía a gran velocidad (aún falta hacer el estudio de velocidad). Después del choque, dio varias vueltas en forma de tonel (un giro transversal del vehículo con relación a su sentido de marcha) y quedó atrapado en el interior », explicaron a este periódico fuentes de la investigación. En este grave accidente resultaron heridas dos personas más, que ya están fuera de peligro.
El último informe de la Policía es que Esteban continúa ingresado en el Hospital Universitario de Canarias, consciente, aunque aún en estado grave, y al que ya se le han leído sus derechos, por lo que es considerado oficialmente como detenido. Se encuentra bajo custodia en ese centro, donde la autoridad judicial le tomará declaración en los próximos días.
El alcalde de Los Realejos, Manuel Domínguez, que conocía tanto a la víctima como al agresor declaró que «el municipio vive una profunda conmoción ante este lamentable suceso», y anunció dos días de luto oficial en la localidad.
Además, este lunes a las 19:00 horas habrá una concentración de denuncia por su asesinato en la Plaza de Candelaria, en Santa Cruz de Tenerife, convocado por el Foro contra la Violencia de Género.
El año 2017 cerró en España con 49 mujeres asesinadas por violencia machista. De ellas, en Canarias, cuatro fallecieron a manos de sus parejas, tres en Tenerife y una en Gran Canaria.