Presuntos miembros de la guerrilla ELN de Colombia, cuyo proceso de paz con el gobierno está inmerso en su peor crisis, secuestraron este sábado a un trabajador de una empresa contratista de la petrolera estatal Ecopetrol en una zona fronteriza con Venezuela, informó la policía.
El ingeniero colombiano Rafael Andrés Riaño, de 41 años, fue raptado en la oficina de la firma Ismocol, que presta servicios de arreglos de infraestructura a Ecopetrol y está ubicada en el municipio de Saravena, por "dos encapuchados con pistola identificándose como miembros del ELN", indicó la autoridad en un comunicado.
Ecopetrol, la principal empresa colombiana, rechazó en Twitter el secuestro y pidió la pronta liberación del ingeniero, quien además es el administrador de Ismocol.
El rapto ocurre horas antes de que llegue a Colombia para una visita de dos días el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que ha apoyado las negociaciones de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Los diálogos están en su peor momento, luego de que el grupo guevarista lanzara una ofensiva el miércoles, horas después de que finalizara la primera tregua bilateral en más de medio siglo de enfrentamientos.
Desde el miércoles, día en que estaba previsto que se iniciara la quinta ronda de conversaciones en Quito, el gobierno ha responsabilizado a la guerrilla de atacar infraestructura petrolera, matar a dos policías y un soldado, y herir a dos infantes de marina en diferentes acciones armadas.
El nuevo ciclo de conversaciones debía tener como eje la negociación de una nueva tregua bajo verificación de Naciones Unidas y la Iglesia católica.
Pero tras la ofensiva insurgente Santos llamó a consultas a su jefe negociador, Gustavo Bell, y puso en suspenso el reinicio de las pláticas instaladas en febrero pasado.
Bell afirmó el jueves que el futuro de los diálogos con el ELN, la última guerrilla reconocida por el gobierno, se definirá después de que Santos se reúna este sábado con Guterres.
Tras sellar la paz con la otrora poderosa guerrilla comunista FARC, Santos está empeñado en sacar adelante un acuerdo similar con el ELN para extinguir el último conflicto armado del continente que, en medio siglo, deja unas ocho millones de víctimas entre muertos, desaparecidos y desplazados.