La mitad de los parados que participan en los programas mixtos de formación y empleo que promueve la Junta, encuentra un puesto de trabajo de mayor calidad y con una mejor remuneración. Y, además, aprenden tareas que son muy útiles para el mercado laboral.
Así lo aseguraba ayer el consejero de Empleo, Carlos Fernández Carriedo, durante la visita que realizaba a una de estas escuelas-taller que se llevan a cabo en la provincia de Palencia. Concretamente, a la que se está realizando en la catedral de la capital palentina, donde los jóvenes participantes está haciendo trabajos de restauración y conservación.
«Con estos programas se mejora la cualificación de muchos jóvenes de Castilla y León y, por ende, mejoramos también la productividad, la competitividad y el crecimiento económico de la Comunidad», destacaba el consejero, a la vez que defendía la importancia de estas escuelas-taller: «Es una formación combinada, con un contrato de trabajo a jornada completa, que mejora las posibilidades de formación de los trabajadores y favorece que estos puedan lograr empleos de mayor calidad y mejor pagados».
La teoría y la práctica tienen la misma duración y los contenidos impartidos están vinculados a los módulos formativos de los Certificados de Profesionalidad. Los destinatarios son trabajadores desempleados inscritos en el Ecyl, con preferencia para los menores de 35 años sin cualificación; mayores de 45 años que carezcan de prestaciones y tengan cargas familiares; parados de larga duración que hayan agotado prestaciones por desempleo; y personas en riesgo de exclusión social. Además, las contrataciones se hacen en la modalidad de contrato de formación y aprendizaje inicialmente por seis meses, pudiéndose prorrogar por tres o seis meses más según la duración de las acciones.
La Junta tiene actualmente 144 programas de este tipo en marcha, de los que se están beneficiando 1.392 parados.
