La Policía Municipal de Madrid investiga el atropello de la madrugada del pasado miércoles que finalmente ha costado la vida a una joven de 30 años. La chica falleció ayer en el Hospital 12 de Octubre al no poder recuperarse de las graves heridas sufridas. El siniestro ocurrió a eso de las 5:30 horas de la madrugada a la altura del número 86 de la calle Marcelo Usera, en el distrito de Usera de la capital. El suceso es un tanto complejo y, como no se pudo tomar declaración a la víctima dado la gravedad de las lesiones que presentaba, se están analizando cámaras de videovigilancia que pudieran captar la secuencia de los hechos, entre otras gestiones.
Los investigadores tratan de identificar ahora al conductor del atropello que, al parecer, en un primer momento no escapó del lugar y permaneció allí, según fuentes policiales. Incluso pudo ser uno de los que dieran la voz de alarma y llamara al 112, un extremo sin confirmar. Fuentes de la investigación aseguran que, después del atropello, los primeros en llegar al lugar fueron agentes de la Policía Nacional, quienes despejaron la zona. Fue entonces cuando el presunto autor del atropello abandonó el lugar en el que había permanecido hasta entonces, según estas fuentes. Los primeros agentes en intervenir no tomaron la filiación de esta persona por lo que, cuando llegaron los agentes de Atestados de Tráfico al lugar, ya no estaba. Ayer seguían tratando de identificarle. La teoría del homicidio voluntario, por tanto, perdería fuerza en base a esta hipótesis.
