Los precios de los principales cereales, con excepción del maíz, han comenzado el año en niveles más elevados que en 2017 por las mismas fechas. En el caso de la cebada y el centeno, los incrementos se han situado entre el 15 y el 27 por ciento, dependiendo de las lonjas. Así, en Salamanca, la primera se pagaba a 186 euros frente a los 148 del año pasado, mientras que en Zaragoza oscilaron entre 173-200 euros por tonelada, frente a los 149-164 que se alcanzaron hace doce meses.
En el caso de los trigos, las subidas han sido más moderadas y en Talavera de la Reina han oscilado entre el 10 y el 16 por ciento, salvo en el duro, ya que en esta lonja las cotizaciones bajaron. Sin embargo, la excepción más importante ha sido el maíz. Así, por ejemplo, en León, el último precio que se ha fijado fue de 163 euros por tonelada, lo que supone un recorte del 6,32 por ciento en relación con los 174 que se alcanzaron a principios de 2017.
Las subidas de cebada, centeno y trigo se deben fundamentalmente a la confluencia de dos factores. Por un lado, la mala cosecha que se registró en España el año pasado, especialmente en lo que atañe a los cereales de otoño-invierno; por el otro, por la evolución del precio en las principales plazas internacionales durante los últimos meses.
El mercado interior ha comenzado el año en un marco de paralización y durante las semanas navideñas no se han registrado prácticamente operaciones, según fuentes de los operadores. En este contexto, han predominado las repeticiones de precios y habrá que esperar a lo que suceda esta semana para comprobar la orientación del mercado en estas primeras semanas del año.
La estabilidad ha sido también la tónica general en el sector del aceite de oliva durante los primeros días de este año. Así, en la Lonja de Extremadura, los aceites lampantes cotizaron entre 3.400 y 3.450 euros; los aceites vírgenes cerraron entre 3.450 y 3.500 euros, mientras que los «extras» se situaron entre 3.550 y 3.600 euros.
Por el contrario, el sistema Poolred de la Fundación del Olivar recogió ligeras subidas en todas las categorías durante la primera semana del año recién estrenado. Así, en el caso de los lampantes se fijó un precio medio de 3.411 euros; los vírgenes cerraron a 3.541 euros y los extras a 3.618 euros por tonelada.
