Los líderes Cardenales de Lara afronta súbitamente una situación compleja en su potente lineup, debido a la evolución del lesionado
Alejandro De Aza y la repentina exigencia de
Henry Urrutia, pidiendo pagos adicionales a cambio de mantenerse en acción con el equipo, de acuerdo con la versión oficial.
El caso de Urrutia es particularmente delicado, su exigencia nacía de haber asegurado el título de bateo. Los pájaros rojos, por ello, esperan que su actitud sea severamente sancionada por la Confederación del Caribe, tal como ha sucedido con casos semejantes.
“Intentó presionar al equipo, violando su contrato”, explicó Carlos Miguel Oropeza, gerente general larense. “Quería un dinero adicional por encima de su contrato. Pidió incentivos, pasajes aéreos que se le dieron, garantías adicionales como campeón bate para regresar en enero”.
“Si hacemos eso con él, tendríamos que hacerlo con todos los demás miembros del roster y no es política de Cardenales cambiar las condiciones de contratación, ni es algo que estaba en su contrato”, agregó el ejecutivo. “Vamos a aplicar ante la Confederación del Caribe una demanda por violación del contrato y abandonar al club. Pediremos su suspensión en la liga y en el Caribe, la confederación decidirá por cuántos años”.
Urrutia voló este jueves desde Barquisimeto a Caracas, para emprender viaje a Estados Unidos. Era lo previsto, luego de recibir el permiso y los boletos que solicitó a la gerencia. El chance de que regrese ahora es mínimo y dependerá de que cambie de opinión, tal vez ante la amenaza de no poder jugar pelota invernal en los próximos dos o tres años.
El caso de De Aza es diferente. Lesionado en un pie durante su último juego, el 21 de diciembre, contra los Tigres, viajó a Dominicana para pasar Navidad y los crepusculares le dieron libre la duodécima semana de acción, para que tenga tiempo de sanar. El pulgar lastimado, sin embargo, sigue doliendo.
“Está en tratamiento, preocupado, porque no cede el dolor”, abundó Oropeza. “Estamos a la espera. Va a hacerse exámenes médicos para descartar la existencia de alguna fisura, que es lo que explicaría la constante molestia. Si se confirma algo serio, perdería tres o cuatro semanas. Estamos esperando noticias, pues la idea inicial era darle 10 días de reposo y que volviera el 1° de enero”.
La novena estudia alternativas en Quisqueya y espera por el draft de postemporada en México, que será el 30. Si De Aza no retorna, serán tres jardineros menos, pues
Chuck Taylorterminó su contrato ya.
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Ignacio Serrano
