El Gobierno de México se interesó por el modelo de convivencia y prevención del acoso escolar que lleva con éxito Castilla y León.
Y es que se trata de un problemática que quiere erradicar el Ejecutivo autonómico. Por ello ha aprobado un ambicioso Plan antiacoso que tiene como objetivo, explicó el consejero de Educación, Fernando Rey, es «manejar» el conflicto y las tensiones reparando el daño y forjando relaciones.
El director general de Política Educativa Escolar, Ángel Miguel Vega, y la jefa del Servicio de Ordenación Académica, Marta Piñeiro, explicaron a una delegación de este país de la América Hispana las propuestas que se llevan a cabo en nuestra Comunidad como un Observatorio Nacional de Convivencia para crear espacios libres de violencia que sea, a la vez, punto de encuentro y coordinación entre las secretarías de Educación Pública y Salud.
Otras iniciativas, según se resalta desde la Junta, pasan por la definición de un sistema de indicadores para el seguimiento, registro y evolución del acoso escolar en México, así como de otras formas de violencia. Especial interés ha suscitado en el país socio la propuesta de un itinerario formativo de creciente especialización tanto a nivel de entidades federativas -responsables estatales- como a nivel municipal -promotores comunitarios-.
El objetivo de esta propuesta es capacitar a los responsables de los diferentes niveles de la organización territorial de México para detectar pero también para intervenir de manera especializada en los casos de acoso.
Uno de los objetivos de Socieux+ es el intercambio de buenas prácticas que permitan a ambos socios beneficios comunes. En este sentido, desde la Consejería de Educación se señala la importante labor a nivel comunitario realizada por los municipios, aspecto este novedoso para la realidad de Castilla y León, además de la oportunidad de conocer nuevas fórmulas de trabajo de la escuela fuera de la escuela.
Durante su estancia, también han tenido la oportunidad de visitar centros educativos, casas de acogida para víctimas de violencia de género, niños abandonados y migrantes, realidad esta última especialmente preocupante en estos momentos en México.
