En quince meses el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha visitado en quince ocasiones la Comunitat Valenciana. La última fue el pasado lunes, cuando presentó un plan de Cercanías con una inversión que supera los 1.400 millones de euros.
Sin embargo, las cifras no acompañan a sus buenas intenciones. Según los datos analizados por la Cámara de Contratistas de la Comunitat Valenciana, cerrado el mes de octubre, la licitación realizada fue un 24,25 por ciento inferior a la de 2016. Así, en diez meses la cifra de inversión ha ascendió a los 149,474 millones, frente a los 197,347 del mismo mes del año pasado.
La cifra adquiere mayor relevancia si se tiene en cuenta que de 2012 a 2016 la inversión en la Comunitat Valenciana se ha quedado rondando el seis por ciento de la media nacional.
Este organismo indica que al ministerio de Fomento le quedan varias carreteras para licitar, que ya tienen el proyecto y la declaración de impacto aprobadas.
Además, como ya publicó LA RAZÓN, los contratistas han solicitado que incluya dentro del Plan de Inversión de Carreteras (PIC) una carretera por provincia. La inversión de las tres vías propuestas suman 600 millones y la anunciada para toda España es de 5.000 millones.
Los contratistas reconocen la difícil situación en la que el ministro tomó la cartera y admiten que ha tenido como prioridad reanudar obras paralizadas y expedientes sin resolver con Adif, además de la quiebra de las autopistas radiales de peaje en quiebra de Madrid.
Todo a vivienda
La Cámara de Contratistas analiza la inversión realizada por parte de la Conselleria de Vivienda y Obras Públicas. Señala que la licitación el 30 de octubre de 2017 supone 321,507 millones de euros, lo que supone un incremento del 217,85 por ciento frente a los 101,179 por ciento del mismo periodo de 2016. No obstante, este mismo informe señala que la inversión se ha quedado centrada exclusivamente en la reparación del parque público de viviendas, «necesaria y muy loable, pero que al tener una duración cuatrienal, no ofrece una realidad lineal».
Además, los contratistas inciden en que no se ha puesto en marcha prácticamente ninguna de las actuaciones referidas en el Plan de Infraestructuras Estratégicas (2010-2020). Así, le solicitan a la Generalitat que al menos explique si tiene previsión de actualizar este documento o al menos, si comparte los objetivos recogidos en el mismo.