La Conselleria de Infraestructuras se encuentra en estos momentos estudiando todavía las alegaciones presentadas a la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del Puerto de Valencia que, previsiblemente, y a pesar de las reticencias del Ayuntamiento de la ciudad, se pondrá en marcha el año que viene. Esta obra, junto al acceso norte al recinto portuario, son imprescindibles para el mismo. «Sin el acceso norte y una ZAL cercana, el Puerto de Valencia es un gigante con pies de barro», asegura el presidente de la Cámara de Contratistas de la Comunitat Valenciana, Manuel Miñés.
Esta entidad presentó a la Conselleria sus alegaciones al proyecto, en las que se recuerda, entre otros datos, que ciertos estudios de mercado estiman que cuando la ZAL esté cien por ciento operativa y ocupada por empresas (en el entorno máximo de diez años) se generarán del orden de 2.500 empleos directos y unos 6.250 indirectos.
Además, la organización recuerda que, «teniendo en cuenta que los barrios más próximos a la ZAL de la Punta (Nazaret, La Punta, Castellar, Pinedo y Cabanyal) soportan actualmente un alto índice de paro» se entiende que la puesta en marcha de esta operación ayudaría a revertir la situación de desempleo de estos barrios peri-portuarios.
De hecho, Miñés asegura que, probablemente, con la puesta en marcha de esta infraestructura cercana al recinto portuario, también se reduciría el número de vehículos que entran al mismo todos los días.
La polémica generada por el Ayuntamiento de Valencia hasta el momento entorno a esta zona y a la V-21, es una «nube de polvo», asegura el presidente de los contratistas que, sin embargo, confía en su puesta en marcha el año próximo, tras años de juicios y paralizaciones.
No tiene sentido, señala, que ahora se tenga que devolver a los expropiados de La Punta el dinero que recibieron, ni que se pretenda rehabilitar allí la huerta.
La ZAL fue promovida hace 22 años y ahora parece que el proyecto se ha puesto definitivamente en marcha con la colaboración entre la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) y la Conselleria. Apremia el hecho de que la ZAL del Puerto de Barcelona, principal competidor del recinto valenciano, cuente ya con 130 empresas y 6.000 puestos de trabajo directos, con una cifra de negocio de 41,8 millones de euros.
El acuerdo que se alcanzó entre el Ayuntamiento y el puerto para que el primero cediera en sus demandas, aleja la frontera portuaria de la ciudad e incluye un corredor verde, con carril bici y zonas de ocio, hasta Pinedo. Con esta actuación se liberarán unos 88.000 metros cuadrados destinados a jardines y zonas deportivas, y en total 195.000 metros si se cuentan zonas del antiguo cauce del río Turia (14.213 metros), actuaciones terciarias (19.860 metros) y el parque de la desembocadura (63.000 metros).
El Ayuntamiento cedió en sus aspiraciones de una revisión parcial de la ZAL, tal y como el alcalde de Valencia, Joan Ribó, planteaba en su programa electoral para los comicios de 2015.
