Una jueza de Washington accedió a poner en libertad condicional a Paul Manafort, exjefe de campaña del presidente Donald Trump que se encuentra actualmente en el arresto domiciliario, y le impuso una fianza de 10 millones de dólares.
En una orden judicial, la magistrada Amy Jackson, de la Corte del Distrito de Columbia, anunció que Manafort podrá salir en libertad una vez que su esposa y su hija ofrezcan información que demuestre que tienen 7 millones de dólares en el banco y se comprometan a no mover ese dinero durante el proceso judicial.
Para asegurar la fianza de 10 millones de dólares, la familia Manafort también debe poner a disposición de la corte cuatro propiedades inmobiliarias que tienen en EE.UU.
Una vez que la información sea entregada, Manafort podrá salir de su vivienda de Alexandria (Virginia), donde lleva recluido casi dos meses, y dejar el régimen de arresto domiciliario que le fue impuesto el 30 de octubre, cuando se entregó al FBI tras ser acusado de 12 cargos, entre ellos lavado de dinero.
Manafort y el que fuera su "número dos", Rick Gates, están acusados de crear una "red de entidades y cuentas bancarias" en diferentes países para ocultar hasta 75 millones de dólares que obtuvieron del Gobierno prorruso de Ucrania y de otros oligarcas rusos, a los que ayudaron, por ejemplo, a mejorar su imagen en EE.UU.
El proceso contra Manafort es producto de la investigación sobre los lazos entre Rusia y la campaña de Trump para influir en las elecciones presidenciales de 2016, pero no está relacionado con las actividades que Manafort desempeñó dentro de la campaña presidencial.
Una vez que salga en libertad, Manafort deberá cumplir una serie de restrictivas condiciones, según detalla la jueza en su orden.
En primer lugar, Manafort deberá fijar su residencia en la casa que tiene en Palm Beach Gardens, en el sur del estado de Florida, y estará sujeto a un toque de queda que le obligará a permanecer en su vivienda todas las noches, entre las once de la noche hasta las siete de la mañana.
Manafort, además, deberá permanecer en el área geográfica de los condados de Palm Beach y Broward, ambos dependientes de la corte del distrito sur de Florida.
Para viajar a Washington, donde debe comparecer ante la corte, Manafort no tendrá que pedir permiso, pero sí deberá presentar una petición formal para viajar a cualquier otro lugar de EE.UU.
Según las condiciones fijadas por la jueza, Manafort deberá mantenerse lejos de las estaciones de tren y autobús y tampoco podrá acercarse a los aeropuertos, puesto que tiene prohibido salir de Estados Unidos y tampoco puede solicitar un pasaporte, que le fue retirado por la Justicia para evitar que se dé a la fuga.
El comienzo del juicio contra Manafort está fijado para el 7 de mayo de 2018.
Manafort, que dirigió la campaña de Trump entre mayo y agosto de 2016, tuvo que dimitir tras descubrirse que había ocultado a las autoridades un pago de 12,7 millones de dólares que recibió por asesorar al expresidente ucraniano Víktor Yanukóvich (2010-2014), vinculado a Rusia.