Durante la inauguración de un museo dedicado a las víctimas de los supremacistas blancos, en la ciudad de Jackson del estado de Mississippi, el presidente de EE. UU., Donald Trump, hizo un llamado a poner fin al odio racial. El acto inaugural fue obstaculizado por varios dirigentes afroamericanos.
Trump habría sido invitado a la inauguración del museo por parte del gobernador republicano del estado de Mississippi. Sin embargo, la presencia del mandatario en la ceremonia habría desatado una violenta reacción por parte de defensores de los derechos civiles, incluido el veterano legislador demócrata John Lewis.
Lewis señaló que las políticas del presidente Trump "son un insulto a las personas representadas en este museo en favor de los derechos civiles".
Además, otras pequeñas protestas tuvieron lugar en la ciudad contra la presencia del presidente. El alcalde de Jackson y el presidente de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP), también boicotearon la presencia del mandatario.
Redacción NTN24
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