No hay dos sin tres. Eso es lo que ha debido pensar Mediaset para hacerse, por tercera vez consecutiva después de las ediciones de 2014 y 2018, con los derechos televisivos del Mundial de Rusia de fútbol que se celebrará entre el 14 de junio y el 15 de julio.
La oferta del dueño de Telecinco y Cuatro se ha terminado imponiendo a RTVE, que era quien había presentado la otra gran propuesta para hacerse con esa exclusiva. De esta manera, y acabando con los malos augurios que se vertían sobre el campeonato, los telespectadores españoles podrán ver de manera gratuita todos los encuentros del mismo.
Lo que ha terminado de convencer a la FIFA ha sido la decisión de Mediaset de pujar por los 64 partidos de que se compondrá la cita mundialista, y no sólo por los 27 que originalmente sacó a concurso. Precisamente por esta última cifra el máximo organismo mundial futbolero había puesto como precio 35 millones de euros.
Mediaset tiene previsto distribuir todos los partidos entre sus cadenas de televisión: Telecinco y Cuatro principalmente. En las dos ediciones anteriores la primera ofreció los partidos de la Selección Española de Fútbol y los más atractivos del campeonato y el resto de encuentros los llevó a Cuatro.
Hay que recordar que ante la imposibilidad de lograr un acuerdo, la FIFA planteó la posibilidad de que las cadenas en abierto realizaran sus ofertas de la mano de las televisiones de pago, algo que finalmente no fructificó. España era, junto a Italia, el único gran mercado europeo que aún no tenía televisión oficial para emitir el Mundial de Rusia, a seis meses de que empiece el campeonato. En Alemania los derechos de emisión se repartirán entre ARD y ZDF, en Francia los ganadores han sido TF1 y beIN Sports, en Portugal RTP y en Reino Unido BBC e ITV.
En 2010, Mediaset se quedó todavía más in extremis con los partidos más importantes del Mundial de Sudáfrica. Dos años antes del torneo, Sogecable se adjudicaba el paquete completo por 90 millones de euros. Después de anunciar que darían una parte importante de los partidos en Cuatro, en marzo de 2010 cedieron ocho partidos a Mediaset por unos 40 millones.
Mediaset se gastó 35 millones en 2014 en la realización del torneo, derechos incluidos, y unos ingresos por publicidad de unos veinte millones de euros. La diferencia con 2010 fue el estado del mercado publicitario: 2.400 millones contra 1.800 millones de 2014. La operadora ajustó costes en otras partidas y, según indicó, logró rentabilizar indirectamente los derechos.
