Director: Toa Fraser. Intérpretes: Glenn Stranding. Jamie Bell, Mark Strong, Abbie Cornish. Nueva Zelanda, Gran Bretaña, 2017. Duración: 94 minutos. Acción
Basada en hechos reales. Y tanto, y tantos. Abril de 1980, un grupo de terroristas armados toma la embajada iraní en Londres con 26 rehenes y exigen que el secuestro se retransmita en directo por TV y sean liberados 91 presos. Los seis angustiosos días que paralizarán a la City comienzan. Mientras las autoridades intentan negociar con los captores, un grupo de militares entrenados para estas misiones prepara ya el asalto al edificio en el caso de que no prosperen y una reportera de la BBC informa a los espectadores a pie de calle sobre los tejemanejes de unos y otros con el fin de evitar la carnicería. Oscura, fría y demasiado plana, a Toa Fraser parece importarle poco los protagonistas de la historia, ya sean víctimas, intermediarios o verdugos, y algo más el decorado digamos oficial de la misma (el papel del gobierno británico, la prensa, los políticos y el Ejército en el ataque). Pero incluso en este sentido solo consigue arañar un poco la superficie en medio de un mar confuso de palabras, órdenes, amenazas y promesas incumplidas. Si un filme sobre un episodio como éste no consigue que sintamos un escalofrío algo ha fallado aparatosamente.
LO MEJOR
El asalto de los militares a la embajada, narrado de forma rápida, objetiva y creíble
LO PEOR
Es una película fría y plana que no profundiza tampoco en ninguno de sus personajes
