La reducción en los niveles de dióxido de nitrógeno y la previsión de una mejor ventilación de la capital llevó ayer al Ayuntamiento de Madrid a rebajar las restricciones al tráfico de cara a este viernes. Durante el día de hoy se mantiene la limitación de velocidad a 70 kilómetros por hora en la M-30 y en el resto de accesos, pero se levanta la que impedía estacionar en las plazas reservadas al Servicio de Estacionamiento Regulado. Madrid sigue, por tanto, afectado por el episodio de contaminación por altos niveles de NO2 más prolongado desde que el Gobierno de Ana Botella (PP) aprobara en la pasada legislatura el protocolo para hacer frente a estas situaciones. Fue activado el pasado miércoles y desde el sábado hasta ayer se mantuvo la prohibición –salvo el domingo– de aparcar en la almendra central a los no residentes de estos barrios.
De momento, el actual episodio acumula, por tanto, diez días en los que se han registrado niveles de NO2 perjudiciales para la salud. El peor día fue el pasado martes. La estación de medición de Fernández Ladreda registró un pico de 331 microgramos por metro cúbico de dióxido de nitrógeno a las 20 horas. Ese mismo día, un total de 10 de las 21 estaciones repartidas por la ciudad rebasaron ampliamente el umbral de los 200 microgramos por metro cúbico de NO2. La estación de Villaverde lo hizo durante cinco horas consecutivas, desde las 20 a las 24 horas. Todas estos niveles situaron a la ciudad en nivel de aviso: según el protocolo este escalón se alcanza cuando dos estaciones de una misma zona –de las cinco en las que está dividida Madrid– superan los 200 microgramos de NO2 durante dos horas consecutivas. Un día antes, el lunes 20, Madrid se quedó a las puertas de entrar también en el nivel de aviso, con hasta ocho estaciones registrando valores superiores a los 200 microgramos de NO2 por metro cúbico. Sin embargo, no se ha llegado al nivel de aviso ya que esos valores no se dieron de forma simultánea en dos estaciones de la misma zona. En el caso de haberse sucedido dos días con nivel de aviso, y con una previsión meteorológica desfavorable, el Ayuntamiento hubiera podido activar el escenario 3, que supone, además de las medidas de los dos escalones anteriores la prohibición de circular por la almendra central a la mitad de los vehículos en función del número de su matrícula.
Este escenario 3 sólo ha sido activado en una ocasión. Ocurrió en diciembre de 2016 y en una situación de contaminación muy similar a la registrada en estos últimos días. En el peor día del episodio de hace un año, el 27 de diciembre, un total de 11 estaciones superaron los 200 microgramos de NO2 por metro cúbico. Entonces sí, se registraron dos días de aviso lo que permitió activar la prohibición de circular a la mitad del parque móvil.
Críticas ecologistas
Precisamente esta aplicación del protocolo anti polución en su estricta literalidad ha sido criticada en los últimos meses desde colectivos como Ecologistas en Acción. Estas demandas para que el Ayuntamiento activara medidas más contundentes se han sucedido desde el pasado mes de octubre cuando el Ayuntamiento tardó tres días en aplicar las primeras medidas pese a los altos niveles de NO2 en el aire. Desde el área de Medio Ambiente y Movilidad señalaron entonces que el «retraso» en la activación de las restricciones se debía a que la previsión sobre la ventilación de la ciudad era favorable. Sin embargo, el Ayuntamiento no tuvo más remedio finalmente que activar el protocolo.
En mitad de este debate, el Gobierno de Ahora Madrid parece finalmente dar un paso adelante en las demandas que le vienen realizando los colectivos ecologistas. La delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, avanzó ayer que el Ejecutivo municipal modificará el protocolo en el primer trimestre de 2018. El objetivo es endurecerlo y que tenga un «criterio más preventivo y no tan ajustado a la lectura directa de cada momento». Según Sabanés, los técnicos señalan que «cuanto antes se anticipen las medidas de un episodio, más efecto tienen».
Pese al anuncio en torno a la reforma del protocolo para hacer frente a episodios por altos niveles de contaminación, Sabanés puso el acento en la importancia de las medidas estructurales para combatir la contaminación que el Gobierno de Carmena está poniendo en marcha en los últimos meses y que están recogidas en el Plan A de Calidad del Aire, como la entrada en vigor en junio del Área Central Cero Emisiones o la renovación de las flotas.
