Parece que el tutelaje del Ministerio de Hacienda a la contabilidad del Ayuntamiento de Madrid, que dirige Manuela Carmena, va dando resultados. El consistorio comunicó ayer al departamento de Montoro una nueva retención de 56 millones de euros del presupuesto de este año para cumplir con la Ley de Equilibrio Presupuestario. Esta cantidad se suma a los 173 millones comunicados el pasado 14 de noviembre, por lo que hasta ahora las retenciones suman 229 millones, con lo que aún le quedarían retener 135 millones para ajustar las cuentas al techo de gasto que tienen todos los ayuntamientos de España.
Los 56 millones resultan de recortes en 949 partidas del Presupuesto de 2017, de los cuales, el 90,5% ha sido tomado de las Áreas de Gobierno y el restante 9,5% se ha recortado a los distritos. La mayor parte se toma de las partidas de personal (plazas no cubiertas), logística (mobiliario, vestuario, limpieza, señalética, otros suministros), materiales (publicaciones, prensa, informes), bajas de licitaciones, partidas suficientemente dotadas y proyectos cuya ejecución está garantizada. Sólo «una mínima parte», según fuentes municipales, corresponden a proyectos desistidos.
Uno de los afectados será la reforma de la Plaza de España, que estaba prevista para principios del próximo año. La remodelación integral de la plaza incluye la reordenación del tráfico rodado en todo área en consonancia con la próxima remodelación de GranVía; ambos, proyectos estrella de Carmena para esta legislatura para el que se convocó un concurso de arquitectura y diseño y que posteriormente se sometió a consulta ciudadana para escoger al ganador. Como ocurre en el caso del Mercado de Legazpi, han afirmado que «se trata de una actuación completamente garantizada». «Únicamente 373.000 euros de la partida de 2017 de este proyecto han sido retenidos para ser reanualizados en el ejercicio 2018», señalaron a Europa Press. Los Centros Deportivos de José María Cagigal (Moncloa) y Aluche, son otro ejemplo de proyectos plirianuales que se llevarán a cabo pero se verán afectados por las retenciones. Los proyectos de ambos polideportivos (de los que se retienen 700.000 y 336.742 euros, respectivamente) están ya redactados y su rehabilitación se efectuará en 2018.
El resto, procede de la partida de personal (plazas no cubiertas), logística (mobiliario, vestuario, limpieza, señalética, otros suministros), materiales (publicaciones, prensa, informes), bajas de licitaciones y partidas suficientemente dotadas. Sólo «una mínima parte corresponden a proyectos desistidos», explicaron fuentes municipales».
