Imagine que la última jornada de Champions hubiese coincidido con una de clasificación para el próximo Mundial de Rusia. Y que los jugadores de Real Madrid, Barcelona, Atlético y Sevilla no hubieran sido convocados por Julen Lopetegui para no colocarlos en una situación límite: eliges al equipo que te paga o eliges a la Selección. Imagine que todos hubieran jugado con sus clubes y que el primer partido de clasificación para el Mundial de China 2019 lo disputara un grupo formado por la clase media del baloncesto español, un grupo en el que no hubiera ningún jugador de los que disputaron el pasado Campeonato de Europa y ganaron el bronce... Pues todo eso se vivirá hoy en con los primeros partidos de clasificación para el Mundial chino. España estrena las «ventanas FIBA» (20:30, beMAD) en Montenegro media hora después de que el Madrid juegue ante el Panathinaikos en el Palacio de la Paz Amistad, y quince minutos antes de que arranque el Unicaja-CSKA. «Es absurdo. No entiendo que el Madrid y la Selección jueguen a la misma hora», dijo ayer Laso, y eso que a sus jugadores, como a los del resto de clubes de la Euroliga, no se les ha tanteado desde la FEB. «Absurdo», «Ridículo», «Emergencia nacional»... y hoy baloncesto.
El disparate que se va a vivir entre hoy y el domingo (España-Eslovenia en Burgos a las 19:30) se fraguó hace cinco años en el Congreso de la FIBA celebrado en Kuala Lumpur. Los responsables del baloncesto mundial decidieron que la Copa del Mundo no coincidiera en fechas con la de fútbol y que el Eurobasket se celebrara cada cuatro años en vez de cada dos. Se trataba de ganar presencia mediática y que las estrellas NBA no renunciasen a los grandes torneos, pero... aparecían las «ventanas FIBA», las fases de clasificación que ya se disputaban hace casi 20 años. Y cuando en noviembre de 2015 la Euroliga se refundó y estableció un nuevo calendario (30 partidos de primera fase, cinco en los «playoffs» de cuartos y Final Four), la situación debía estallar tarde o temprano. Y en ésas estamos. Los acercamientos entre las partes nunca han sido sinceros. La FIBA propuso que la novena jornada de la Euroliga se jugara de forma unificada el pasado martes y que las selecciones se concentraran el miércoles. Nada. La Euroliga propuso que las selecciones jugaran todos sus partidos en junio y julio. Nada. El conflicto ha llegado a la UE que va a abrir «una investigación sobre el conflicto de las ventanas» y el Gobierno asegura que se está trabajando desde hace tiempo para que haya una mediación de la UE.
Y mientras, Sergio Scariolo y sus 16 jugadores de la «clase media», como los ha definido el propio seleccionador, embarcaron ayer hacia Pogdorica después de seis sesiones de entrenamiento en Guadalajara. «Es un desafío, una aventura, y todos tenemos ganas de ver hasta dónde podemos llegar», asegura el técnico en un reto inédito en su carrera. El grupo de España, Montenegro y Eslovenia lo completa Bielorrusia. Los tres primeros se clasifican para la siguiente fase y se arrastran los resultados para una segunda ronda. Allí habrá cuatro grupos de seis equipos y los tres primeros lograrán el pasaporte para el Mundial de China.
