Según ha podido saber El Confidencial Digital por fuentes del sector, el comercio tiene en cuenta que el ‘Black Friday’ es el único periodo acotado del año en el que el consumidor sabe con exactitud que va a poder encontrar descuentos en un tiempo determinado.
Las cadenas persiguen así recuperar las ventas perdidas en los meses anteriores antes de cerrar el ejercicio. Aportan un dato concreto. El sector pudo constatar el año pasado que muchos clientes adelantaron sus compras de Navidad a este último fin de semana de noviembre, aprovechando el periodo extraordinario de rebajas del ‘Black Friday’.
Otros habían retrasado sus necesidades invernales de consumo hasta esa fecha, dado que entonces, al igual que este año, el frío ha tardado en llegar más de lo habitual.
“Después, mientras que la percepción sea que los descuentos son aplicables en cualquier momento del año, es complicado incentivar las compras a precios de temporada”, insisten desde la Confederación Española de Comercio.
Las grandes cadenas, con mayor margen de maniobra, solo ofrecían hasta este año pequeños descuentos antes del ‘Black Friday’. Eran, en todo caso, promociones puntuales. Guardaban las grandes ofertas para los días centrales de la campaña.
Pero esta temporada, El Corte Inglés, Inditex, Amazon o Fnac, entre otros, han optado por adelantar más de una semana el lanzamiento de descuentos antes de celebrar la jornada principal de ofertas este viernes, 24 de noviembre. La previsión de facturación para estos días en España es de 1.376 millones de euros, un 9% más, según un informe elaborado por el portal Black-Friday.sale.
Además, en varias firmas textiles reconocen a ECD que los numerosos pagos que deben afrontar a final de año les han obligado a activar con más antelación, y así durante más tiempo, las ofertas del ‘Black Friday’. Se trata, en definitiva, de incentivar ahora el consumo para poder digerir después un posible “pinchazo navideño”.
Otro dato. El descontrol de los periodos promocionales durante Navidad provoca que el consumo sea muy “irregular”.
Las patronales del sector detectaron también el año pasado que muchos consumidores aguantaron sin comprar durante la primer parte de la Navidad a la espera de que las tiendas iniciaran las rebajas de enero.
Por ello, de cara a las próximas semanas, el sector augura un crecimiento en el gasto por persona durante el periodo navideño aunque los comercios lo esperan con gran escepticismo. No están convencidos de que el balance vaya a ser realmente significativo en términos de ventas.
“El año pasado, diciembre fue muy flojo. Mejoró algo enero con las rebajas, pero tampoco para tirar cohetes...”, reconocen fuentes del sector. La incertidumbre que existe entre los pequeños y medianos comercios se explica por las rebajas continuas.
Consideran que, sólo definiendo de nuevo las fechas de rebajas, el consumidor volverá a tener un comportamiento “normal”. Por ello, se vienen escuchando ya las primeras voces del pequeño comercio que reclaman volver a definir el periodo de rebajas y promociones especiales en el calendario anual.
De esta manera, destacan, los consumidores están en condiciones de programar sus gastos y el sector también puede ejercer un mejor control sobre las ventas y realizar sus previsiones con más garantías.
