La declaración de la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y los miembros de la Mesa para evitar la cárcel en la que aceptaron la aplicación del artículo 155 y la vigencia de la Constitución ha sido asumida por el Gobierno de Mariano Rajoy como la primera victoria ante el secesionismo catalán. El ministro de Educación y portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, ha señalado este viernes en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros: "Vemos en las declaraciones de los secesionistas que la vuelta al orden constitucional es una realidad en Catalunya".
"La aplicación del artículo 155 de la Constitución tenía como primer objetivo la restauración del orden constitucional", ha subrayado el ministro portavoz. La normalidad con la que, a su juicio, se está desarrollando la intervención de la autonomía catalana más el compromiso de Forcadell y los miembros de la Mesa del Parlament de comprometerse a no moverse en el futuro fuera del marco constitucional y que la independencia que se proclamó el último viernes de octubre en la Cámara fue "declarativa y simbólica" han sido asumidos como el primer objetivo cumplido en la gestión de Mariano Rajoy de la crisis catalana.
Durante toda la mañana, diferente dirigentes del Partido Popular han apuntado como Forcadell ha cambiado su posición tras celebrar la proclamación de la república desde la presidencia del Parlament el 27 de octubre con una de esas frases pensadas para los libros de historia: "Ni un paso atrás".
Del escrache al poder judicial de Forcadell y "ni un paso atrás", ayer inauguró ante el Juez "el proces del sálvese quien pueda" @PPopular
— F. Martínez-Maillo (@martinezmaillo) 10 de noviembre de 2017
Además de la vuelta al orden constitucional, Méndez de Vigo también ha reseñado que "con las elecciones autonómicas del 21D el Gobierno espera que se cierre una época negativa para Catalunya que termine de una vez con la deriva radical". El ministro ha insistido que los comicios son otro de los objetivos que se plantearon con la aplicación del artículo 155.
De todas maneras, Méndez de Vigo ha recordado que "los delitos siguen ahí" porque las actuaciones de Forcadell y los miembros de la Mesa del Parlament pudieron suponer "la desobediencia consciente de las leyes, el intento de sustituir el orden constitucional y la soberanía nacional e iniciar deliberadamente la rotura con España".
El Gobierno también ha calificado como fracaso la huelga general en Catalunya del pasado miércoles. Sin embargo, Méndez de Vigo ha anunciado que se va abrir una investigación por "la utilización de niños para impedir el paso a coches en la autopista" durante los bloqueos que se produjeron en carreteras y vías de tren.
"Es una práctica deleznable que investigaremos", ha remachado Méndez de Vigo. El ministro ha calificado como fracaso el paro ya que el seguimiento fue "muy escaso", aportando como prueba que "el consumo eléctrico fue absolutamente normal" y "hubo un seguimiento nulo en el comercio minorista".
"Lo que ha habido son piquetes que han interrumpido el tráfico en la AP-7 por la mañana en una estación de tren en Gerona, y por la tarde en la estación de Sants, en Barcelona", ha añadido, además de defender la actuación "proporcional" de los mossos.
Ante los resultados de la aplicación del 155 en Catalunya, la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, ha asegurado que "no hay preocupación en el seno de las Fuerzas Armadas".
"Están perfectamente tranquilas y saben que tienen que estar preparadas siempre para sus funciones constitucionales. Lo están y asumirán lo que el Gobierno tenga que hacer", ha comentado la ministra de Defensa.
Sobre la posible injerencia del Gobierno ruso a través de informaciones falsas alrededor de la crisis política en Catalunya para desestabilizar a la Unión Europea, Cospedal ha puntualizado que "muchos mensajes mensajes proceden de otros territorios ajenos a la Unión Europea y otros muchos vienen de territorio ruso, pero no tenemos constatado que esos mensajes sean del Gobierno ruso. Hay que actuar con prudencia".