Los agentes del Instituto Armado han buscado comunicaciones internas de los Mossos que se produjeron durante la jornada del 1-O, han explicado fuentes de la Guardia Civil.
La División de Sistemas de Información se encuentra en el edificio de la comisaría del distrito de Horta-Guinardó de Barcelona, en la calle Marina 347-349, donde se albergan también otros servicios policiales.
Por orden de este juzgado, el 19 de octubre agentes de la Guardia Civil se personaron en la comisaría de Ponent (Lleida) de los Mossos d'Esquadra en busca de datos y comunicaciones internas que mantuvieron mandos y agentes de la policía de la Generalitat antes, durante y después del despliegue por el referéndum del 1-O.
La orden era que se procediera al volcado de datos de dos mandos y un agente encargados de la coordinación del dispositivo del 1-O.
En total, una quincena de juzgados investigan a los Mossos por su presunta inacción durante el dispositivo del 1-O, al considerar que pudieron incumplir la orden del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) de impedir la votación.
Otros juzgados como el juzgado único de Primera Instancia e Instrucción de Gandesa han ordenado diligencias similares, como la entrada en el edificio central del 112, en Reus (Tarragona) para reclamar conversaciones telefónicas mantenidas entre los mandos durante esa jornada.
La Guardia Civil también acudió el pasado 31 de octubre, en esta ocasión por orden de la magistrada de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, al Complejo central de los Mossos d'Esquadra en Sabadell y en otras sedes regionales de comisarías para requerir grabaciones, correos y registro de llamadas relacionados con el dispositivo del referéndum del 1 de octubre.
La juez Lamela investiga por sedición al que fue máximo responsable de los Mossos, el mayor Josep Lluís Trapero, y a la intendenta Teresa Laplana, así como a los líderes de ANC y Òmnium Cultural, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, por los hechos del 20 de septiembre ante la Conselleria de Economía.
