El soberanismo, lejos de sentirse desautorizado, trata de mantenerse en la cresta de la ola y se queda con la imagen de Forcadell / mártir encarcelada por una noche, obviando todo lo demás. Ella misma ha alimentado la leyenda con un hilo de tuits en los que apela a los sentimientos primarios del movimiento, sin más análisis ni trascendencia.
Tornem a casa. Amb la consciència tranquil·la d'haver actuat correctament: garantir la llibertat d'expressió al Parlament, seu de la sobirania nacional.
— Carme Forcadell (@ForcadellCarme) 10 de noviembre de 2017
La vostra estima i solidaritat ens fa més forts, més lliures i més dignes. Agraïment infinit. Sense paraules.
— Carme Forcadell (@ForcadellCarme) 10 de noviembre de 2017
Als qui encara esteu privats de llibertat. No us oblidem, us volem lliures, us volem a casa, us volem amb les vostres famílies. Estem amb vosaltres.
— Carme Forcadell (@ForcadellCarme) 10 de noviembre de 2017
Decir que lo que declaró Forcadell ante el juez es “una estrategia de defensa”, como han tratado de justificar algunos portavoces del secesionismo, tiene poco sentido sobre todo porque el magistrado del Tribunal Supremo que le tomó declaración, Pablo Llarena, admite en su auto que las afirmaciones de los investigados pueden ser “mendaces” pero que, en tal caso y si vuelven a las andadas, él puede dar marcha atrás a las medidas cautelares con la que les permite seguir libres y adoptar decisiones más duras como, por ejemplo, la prisión incondicional.
Además, al independentismo no le debe haber hecho ni pizca de gracia que uno de sus iconos reniegue de forma tan contundente de los preceptos básicos de su particular cruzada contra el Estado español. De todas formas, mientras las redes sociales se cebaban con el ‘volantazo’ de Forcadell, los adalides de la ruptura desviaban el foco hacia un único aspecto de la peripecia de Forcadell: la noche que ha pasado en una celda de Alcalá Meco antes de que su abogado depositara la fianza de 150.000 euros aportados por la ANC. Eso, según la ortodoxia secesionista, le otorga automáticamente el carné de socia de la entidad ‘Presos Políticos’ perseguidos con saña por el autoritario Estado español.
La presidenta del Parlament de Catalunya dormirà avui a la presó. El seu crim? Complir el mandat del poble #Llibertat pic.twitter.com/NkTOvYqrmJ
— Assemblea Nacional (@assemblea) 9 de noviembre de 2017
.@ForcadellCarme farà nit a la presó per haver permès el debat democràtic. Per permetre parlar i votar! Així és la democràcia espanyola ????
— Carles Puigdemont ???? (@KRLS) 9 de noviembre de 2017
El caso es que al margen de los debates bizantinos, Cataluña tiene convocadas unas elecciones para dentro de menos de mes y medio y las candidaturas que concurrirán aún están por definir. Y Puigdemont, que empieza a perder ‘punch’ por su lejanía geográfica y porque no deja de ser un fugado que ha abandonado a sus compinches a los pies de los caballos, intenta por todos los medios articular una lista unitaria bajo su liderazgo. Tiene pocas posibilidades de conseguirla y eso, y él lo sabe, supondrá su entierro político.
És el moment de defensar el país. Estic disposat a encapçalar la llista @unitaria21D de l'agrupació d'electors #LlistaUnitària pic.twitter.com/XNOU4fQxGu
— Carles Puigdemont ???? (@KRLS) 10 de noviembre de 2017
En su plan de supervivencia, ayudan al expresidente de la Generalitat la 'Llista Unitària 1 d'Octubre', una agrupación de electores constituida básicamente por un grupo de militantes del PDeCat y miembros de las entidades soberanistas, ANC y Òmnium, que se han encuadrado en dos plataformas: respublica.cat y llistaunitaria.cat.
Con todos estos movimientos de última hora, el PDeCat ha tenido que posponer la reunión de su consejo nacional para aprobar las listas con las que concurrirá a las elecciones del 21 de diciembre hasta el próximo miércoles, solo dos días antes de que concluya el plazo para su presentación, el viernes 17 de noviembre. El motivo es el empeño de Puigdemont en presentarse al frente de esa ‘candidatura de país’ que incorpore a fuerzas políticas y representantes de la sociedad civil. La idea no convence a su partido, que ve peligrar sus siglas, ni obviamente a ERC y la CUP que ya rechazaron integrar una lista unitaria antes de que se cerrara el plazo para inscribir coaliciones.
Para crear una agrupación de electores se necesitan las firmas del 1% del censo de cada circunscripción, y para conseguirlas, las dos plataformas invitan a sus seguidores a descargarse los impresos oficiales en las webs de las juntas electorales provinciales correspondientes y aprovecharán también la manifestación de mañana para recabar apoyos.
El problema por el que el PDeCat no ve esa opción con buenos ojos es que los partidos que se incorporan a una agrupación de electores quedan diluidos y pierden una serie de derechos que son esenciales para la consolidación y el funcionamiento de cualquier formación política: no tienen derecho a subvenciones públicas, no pueden aparecer en los bloques electorales de los medios de comunicación públicos y tampoco pueden participar en los debates de candidatos. Es decir para el PDeCat, que se enfrenta a la primera oportunidad de tasar sus siglas en las urnas tras la refundación de la extinta Convergència, la fórmula de la ‘candidatura de país’ podría significar su práctica desaparición.
Y si al PDeCat no le gusta la idea, mucho menos le apetece a ERC que, por primera vez, tiene la posibilidad de ser la fuerza más votada con sus propias siglas. De hecho, parece ser que su líder indiscutible, Oriol Junqueras, transmitió a los suyos la instrucción de vetar cualquier acuerdo con el PDeCat antes de ingresar en prisión. Los republicanos tienen claro que ahora mismo son ‘la centralidad, con los liberales del PDeCat a la derecha y los anticapitalistas de la CUP a la izquierda. Además, están convencidos de que por fin ha llegado su turno de gobernar.
Atención, no obstante, a los últimos movimientos en Bruselas. Los ex diputados de la CUP Anna Gabriel y Benet Salellas han tenido reuniones en Bruselas con Puigdemont y los ex consejeros Toni Comín, Clara Ponsatí, Lluís Puig i Meritxell Serret. La formación anticapitalista ha querido mostrar su apoyo a lo que considera "la parte del gobierno legítimo y republicano de la Generalitat que queda en libertad" y denunciar "el momento de represión democrática que vive Cataluña con la aplicación del 155 y la disolución de un parlamento democrático". Los antisistema siguen marcándole la agenda a Puigdemont y amenazan, una vez más, con ser el interlocutor que reparta juego de cara a la campaña electoral.
La entrada Forcadell sale de prisión ‘con la conciencia tranquila’ y Puigdemont sube la presión para la lista unitaria aparece primero en Republica.com.
