Bajo esta premisa se ha desarrollado una nueva actividad de ocio: los escape rooms. Los juegos de escapismo, como explican en El Escape, surgieron en Japón y han infectado la mayoría de ciudades de España.
A día de hoy, se contabilizan en más de 400 las empresas que tienen como actividad los escape rooms. 140 ciudades a lo largo de la geografía española participan de la fiebre de los juegos colaborativos de escapismo a base de ingenio y trabajo en equipo. Barcelona proyecta ya el que será conocido como el mayor centro de escapes, el Game Point Center.
El origen de estos juegos de rol en vivo se remonta a Japón, desde donde pronto dio el salto a las ciudades chinas. El virus de los escapes rooms infectó rápidamente las ciudades europeas de Londres, o la rusa Moscú. Hacia el oeste también ha alcanzado Canadá y Estados Unidos.
Tal es el grado de adicción que ha generado esta actividad de ocio que se organizan campeonatos mundiales de escape rooms, donde auténticos profesionales no dudan en recorrer medio mundo en busca de un nuevo reto que puedan superar.
Comprendiendo el fenómeno
Los expertos insisten en que la causa detrás de la expansión rápida de esta tendencia de moda en actividades de ocio en grupos reside en el equilibrio entre el juego, las dinámicas en equipo y el reto que supone al ego de los participantes.
El número mínimo de participantes son dos y el máximo suele rondar los 6 o 7, dependiendo del escenario, explican desde El Escape, quienes explican que en todos los grupos se identifican fácilmente las personalidades tipo de toda dinámica de grupo. El mayor reto, indican, es poner en juego todas sus habilidades de forma coral.
Los promotores, que en todas las sesiones participan en forma de lo que denominan game masters, o conductores del juego, son los encargados de explicar cada uno de los escenarios y guiar a los participantes en caso de ser necesario. Aseguran que han visto casi de todo.
La fórmula secreta del éxito de los escape room
Creatividad, ego y adrenalina
¿Por qué 60 minutos? Los organizadores explican que es el tiempo ideal para mantener la tensión de los miembros de los equipos participantes, y un tiempo considerado amplio para resolver los acertijos en condiciones ideales.
Todos los escape rooms, añaden, tienen en todas las habitaciones habilitadas, relojes con una cuenta atrás. Una estrategia de sugestión y presión para los actores de la sesión. Tener siempre a la vista el tiempo que se acaba, y que en momentos especialmente sensible emiten señales de alertan, ayudan a generar en el cerebro la adrenalina y presión para fomentar la resolución creativa de los acertijos.
La ambientación
Crear un entorno introductorio adecuado marca la diferencia entre los mejores escape rooms, según los usuarios. Si el ambiente consigue que te involucres en la historia, el desarrollo de los 60 minutos se hace corto.
En esta ambientación influye tanto el entorno y los atrezos, como la introducción que realiza el game master a los participantes. No es extraño, ya que supone el primer contacto de los asistentes con el misterio y las pruebas a las que se van a someter, remarcan. En muchos casos, el participante llega con una sensación de reserva e incluso de recelo, comentan.
Una vez están dentro, y el juego comienza, las barreras se superan para participar en el éxito común. Los participantes se introducen en las dinámicas de resolución de acertijos, estancamientos y resoluciones. Siempre hay un líder, un creativo y un resolutor, comentan los propietarios.
En busca del más difícil
Existen dos tipos de jugadores: los principiantes y los fanáticos. Para los primeros, cumplir con las expectativas es más asequible para los proponedores del reto -los propietarios del Escape Room-; en cambio, aquellos que se han convertido en auténticos profesionales de los juegos de escape, el reto reside en encontrar un reto que no puedan superar.
En buscas de este más difícil todavía se han constituido grupos profesionales y clubes que se recomiendan entre ellos cuáles son los mejores escape rooms, e incluso son contratados por las empresas promotoras como consultores para mejorar las instalaciones.
Como explican algunos de estos adictos a los juegos de escapismo, su clave es pensar con una mentalidad abierta, ágil y no caer en complejidades sin sentido.
Turismo Escape Room
En efecto, la demanda se ha vuelto tan obsesiva que hasta las agencias de viaje han encontrado nuevas vías de negocio. Existe una necesidad en un nuevo público, se justifican, y unos negocios dispuestos a colaborar para hacer crecer su número de usuarios.
Se ha de tener presente que dada la naturaleza de este tipo de actividades, una vez se ha acudido a una sala de Escape Room, deja de ser atractivo un segundo consumo. Así pues, su público es eminentemente rotativo y la fidelización parte de la colaboración con otras propuestas y su capacidad de reinventar los espacios.
La fiebre no tiene límites. Hay parejas que se han prometido en uno de estos espacio, y empresas que cada vez con mayor profusión, proponen a sus empleados actividades de trabajo en equipo para detectar fortalezas y debilidades. E incluso dentro de procesos de selección se han llegado a contratar el espacio para captar talento, explican.