El desafío soberanista en Cataluña ha capitalizado la escena nacional hasta tal punto, que el rol que juega cada uno de los actores políticos en esta crisis tiene ya su efecto en las perspectivas electorales a nivel estatal. Según esta traslación, los españoles premian la contundencia representada por Ciudadanos y castigan la ambigüedad y los coqueteos de Unidos Podemos con el independentismo, colocando a los naranjas a un punto del «sorpasso» a los morados. Según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) la formación de Albert Rivera es la que rentabiliza el pulso secesionista al Estado con hasta tres puntos de subida, 17,5% de los sufragios, mientras que los de Iglesias caen casi dos puntos (18,5%). PP (28%) y PSOE (24,2%) sufren un ligero desgaste, pero mantienen su equilibrio de fuerzas.
La encuesta se realizó entre el 2 y el 11 de octubre, por lo que recoge esencialmente el impacto de la celebración del referéndum ilegal del 1-O y de las cargas policiales. Pero también de los acontecimientos que se produjeron a continuación como consecuencia de estos hechos: el inédito discurso del Rey, la declaración ante la Audiencia Nacional del mayor de los Mossos, José Luis Trapero, y los líderes de ANC y Òmnium Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, la concurrida manifestación de Barcelona en defensa de la unidad de España, el abandono masivo de empresas o la declaración y posterior suspensión de la independencia en el Parlament por parte de Carles Puigdemont. Aunque durante este lapso de tiempo el PSOE también explicitó su apoyo al Gobierno en la aplicación del 155, el barómetro no recoge el efecto de su aprobación ni de la encarcelación de Oriol Junqueras, siete ex miembros del Govern y los «Jordis» o la huida de Puigdemont a Bélgica.