El descubrimiento en el interior de la Gran Pirámide de Keops de un nuevo hueco de unos 30 metros de largo y de uso desconocido agranda el enigma en torno a esos monumentos y refleja el poder de las nuevas tecnologías, ya que para este hallazgo se ha recurrido a la física de partículas.
El codirector del proyecto y presidente del Instituto HIP (con sede en Francia), Mehdi Tayoubi dijo a Efe que no sabían "que podía haber un vacío tan enorme. Ahora hay que entender para qué sirve", para lo que confían en que los egiptólogos puedan interpretar los datos que los científicos vayan recopilando.