No sería de extrañar que Puigdemont y Junqueras se fugaran y que lo hicieran en tiempo récord para evitar su comparecencia ante el juez de la Audiencia Nacional para responder de los varios delitos de rebelión, sedición, malversación, prevaricación, desobediencia y puede también que el de usurpación de funciones que les han sido imputados.
Y anunciados en querellas criminales que el fiscal general del Estado, Maza, presentó contra ellos y el resto del ex govern de Puigdemont ante la Audiencia Nacional. Al tiempo que se hacía lo mismo contra la presidenta del Parlament, Forcadell, y los miembros de la Mesa de la Cámara que la siguieron y que, por su condición de aforados, deberán comparecer en el Tribunal Supremo.
De momento la noticia de que Puigdemont no haya comparecido en el día de hoy -el primero útil de la pretendida nueva República catalana- en la Generalitat y que se haya marchado a Bélgica en secreto causa sorpresa general e indignación en los ámbitos secesionistas por lo que consideran un acto irresponsable. Y, si se confirmara su fuga oficial de España, una traición al independentismo catalán. Y atención a ver qué hace y responde Junqueras ante esta nueva situación.
El curso judicial contra los golpistas catalanes está en marcha a la vez que todos ellos y sin rechistar van abandonando como corderitos sus cargos en la Generalitat, una vez que fueron cesados por el presidente Rajoy tras la aprobación en el Senado de la aplicación del artículo 155 de la Constitución.
El que se ha convertido en 'mano de Santo' o bálsamo de Fiebrabrás que todo lo cura, incluso la furia golpista de los que ahora, con el rabo entre las piernas, desaparecen de la Generalitat reconociendo así la autoridad del Estado y camino de unas elecciones autonómicas que ha convocado el Gobierno de España para el 21 de diciembre y a las que acudirán los partidos secesionistas que no las quisieron convocar.
Y todo ello mientras crecen las banderas españolas en Barcelona y se recupera poco a poco la normalidad institucional. Aunque nadie debe descartar nuevos incidentes en los próximos días, porque en el camino hacia la normalidad todavía queda mucho que hacer. P.S.
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