Los tres grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Madrid han coincidido en criticar que el Gobierno de Ahora Madrid adjudique numerosos contratos a personas y entidades vinculadas a esta candidatura y los partidos que la integran, fundamentalmente Podemos. «Regar con contratos y subvenciones a propios y afines es lo único que este Ayuntamiento ejecuta con pasmosa eficiencia», subrayaba la semana pasada la portavoz de Ciudadanos en el consistorio, Begoña Villacís. Desde el PP, José Luis Martínez Almeida, viene denunciando desde hace meses «el reparto de favores entre personas que conforman el entorno bien de Podemos, bien de Ahora Madrid». La número uno del PSOE en Cibeles, Purificación Causapié, ha señalado por su parte de estos contratos constituyen una «pista de que algo no va bien en el Ayuntamiento».
Dentro de estas adjudicaciones está el Grupo de Estudios y Alternativas 21 (Gea 21). En la presente legislatura, esta entidad ya ha recibido ocho contratos menores que suman más 120.000 euros. La polémica alrededor de estas adjudicatarias a dedo radica en que un cargo de confianza del propio Ejecutivo municipal es socia de Gea21. Se trata de María Naredo, que compatibilizó su condición de accionista de esta empresa de consultoría con su trabajo como asesora en la Presidencia del Pleno del Ayuntamiento. Naredo dejó de tener participación en Gea21 en enero de este año. Siete de los ocho contratos se adjudicaron a esta sociedad cuando Naredo aún era accionista. En junio, Naredo dejó su cargo como asesora para convertirse en la directora general de Prevención y Atención frente a la Violencia de Género, dentro de la concejalía de Celia Mayer. Fue precisamente el área de Cultura cuando Mayer era su máxima responsable la que más adjudicaciones realizó a Gea21: tres contratos por valor de más de 45.000 euros. Las áreas de Desarrollo Urbano, Medio Ambiente, Equidad y Coordinación Territorial, también firmaron contratos con esta sociedad.
Otra de las empresas que se ha visto envuelta en la polémica es Kinema, la cooperativa que fundó el diputado de Podemos Rafael Mayoral. Tal y como informó «El Mundo», esta entidad ha recibido en un año casi medio millón de euros a través de tres contratos de servicios, licitados por la Junta de Arganzuela y el área de Economía. A Kinema se unen en esta controversia los nombres de la cooperativa Dinamia y la fundación Trabe, ambas vinculadas a una impulsora de Ahora Madrid, y que han percibido 3,2 millones en contratos de servicios durante la presente legislatura.
