El vicepresidente del Senado, Pedro Sanz, ha sido el encargado de trasladar los pasos que se iban dando en la Mesa de la Cámara Alta para poner en marcha la aplicación del artículo 155.
–¿Cómo ha vivido la aplicación del artículo 155?
–Con mucha tensión e intensidad; y lógicamente, desde el punto de vista de que no me hubiera gustado que se tuviera que aplicar. Con la confianza de que el Estado de Derecho iba a resolver una situación de implantar el orden y la legalidad de nuevo en Cataluña. Y eso hace pensar que los constitucionalistas intentaron esta posibilidad y eso hay que agradecérselo a ellos.
–¿Ha quedado demostrado que el Senado no es una Cámara irrelevante como se dice siempre?
–Creo que hemos demostrado que hemos sido capaces de dar respuesta a una situación que tenía que ver con la cohesión, con la unidad de España, con devolver la convivencia y el Estado de Derecho a un territorio. Al final, el Senado ha dado la imagen de ser una Cámara de representación territorial en la que creo que hemos demostrado todos estar a la altura de la situación que estamos viviendo.
–¿Cómo valora la actitud del PSOE en esos trabajos?
–He de reconocer que tenía sus dificultades y problemas desde el punto de vista interno en Cataluña, pero hay que decir en voz alta que Sánchez ha estado a la altura de las circunstancias y ha puesto el interés de la unidad y la cohesión de España por encima de las ideas, enfrentándose incluso a algunas voces internas. Eso es algo que hay que valorar y nos da tranquilidad, seguridad y confianza. Igual que Cs, que ha estado también a altura. Eso nos tiene que servir para que, los tres partidos constitucionalistas que dan esa seguridad y confianza, planteen temas y cuestiones a futuro que hagan que esta situación se fortalezca más para evitar los peligros.
–¿Le ha sorprendido la actitud del resto de partidos?
–Me sorprende Podemos, pero creo que no sabe dónde está, que está en una situación en la que quiere estar con todos y con ninguno. Y me agrada PSOE, Cs, UPN, CC, Foro Asturias... Un 83% de los senadores ha votado a favor del 155 y eso te da mucha confianza y tranquilidad.
–¿Se siente satisfecho por los trabajos realizados?
–Sí. A pesar del momento, de la dificultad, de la presión y tensión, estamos orgullosos. Creo que lo hemos hecho dignamente. Hubiera sido mucho mejor que Puigdemont hubiera venido al Senado. Yo intenté trasladar el mensaje de que sería bien recibido, de que sería un lugar para poderse pronunciar y abrir debate incluso con Mariano Rajoy. El Senado es el lugar donde la voz de los territorios y los gobiernos territoriales tienen que oírse, y tienen que producirse ahí las discrepancias, pero también la búsqueda de los encuentros.
–¿Por qué cree que Puigdemont no compareció?
–Creo que es un hombre al que entiende poca gente, sobre todo por los bandazos que da. No sé si ha querido poner trampas o no le han dejado. El problema que tiene Cataluña es que en la formación política del gobierno discrepan entre ellos, lo que les genera un problema a la hora de la toma de decisiones. Posiblemente tuvo intención de venir y luego le dijeron que no viniese. Hubiera sido bueno que viniera, porque también hubiera sido la manera de identificar el Gobierno de Cataluña con el Senado. Es la institución por excelencia donde están todos los territorios y donde se podría hablar con naturalidad. Es una actitud suya tal vez impulsada por la cobardía, lo mismo tenía sus miedos por perder un debate.
–¿Se esperaba esa declaración de independencia? ¿Lo ve como una respuesta al 155?
–Bueno, creo que ellos lo tenían ahí y más que Puigdemont, eran los elementos que tenía en su entorno. Creo que el problema de esto es cuando alguien genera expectativas a los ciudadanos, que encima se las creen porque quizá le venden el problema con muchos lazos, y volver luego hacia atrás es muy complicado, más si tienen a la gente en la calle. El Estado de Derecho y la decisión que ha tomado el Senado pondrá a cada uno en su sitio y volveremos a recuperar la legalidad y el orden constitucional en Cataluña en beneficio de la calidad de vida de los catalanes y de todos los españoles.
–¿Que hay tras la declaración unilateral de independencia?
–Nos tiene que servir a todos para reflexionar y ver qué hemos hecho mal y qué cosas tenemos que cuidar en el futuro. Creo que España creció mucho y se benefició con el Estado Autonómico que sirve para que las comunidades puedan crecer y para mantener su identidad, sus culturas; para crecer por dentro, pero tienen que contribuir a la cohesión de España, no pueden mirarse siempre a sí mismas ni olvidarse del papel que juegan en la colaboración, en la solidaridad y en la construcción de Estado. Y eso se construyó desde un pacto autonómico entre los dos grandes partidos: PP y PSOE. Y cuando había que elaborar un Estatuto, se reunían ambos partidos y se pactaba hasta dónde se podía llegar, lo que impedía que cada comunidad fuera por libre. Y eso garantizaba la cohesión, la búsqueda de la igualdad y evitar privilegios. Eso se rompió en un momento dado y más cuando Zapatero en una campaña dijo que aceptaría lo que decidiera el Parlamento Catalán. Ahí ya las reformas de los estatutos fueron por libre. Debemos de aprender de ello para volver a ese consenso y esa búsqueda del pacto que permita que haya más cohesión y menos división.
–Si en las elecciones vuelven a salir elegidos los independentistas, ¿se volvería a activar?
–Si no se cumple la legalidad se le requerirá al nuevo Gobierno para que la cumpla y volveremos a hacer lo mismo y eso es lo que hay que aplicar.