Castilla y León mantendrá su crecimiento económico y continuará creando empleo durante el próximo año. Así lo destaca el undécimo número del informe «Previsiones Económicas de Castilla y León» de la entidad financiera EspañaDuero, que fue presentado en Valladolid por su autora, Felisa Becerra, y el director territorial, Manuel Rubio.
Según el documento nuestra Comunidad incrementaría su actividad económica un 2,5 por ciento en 2018, la misma cifra que para el final de este año, dentro de un contexto general con mejora de las expectativas en los últimos meses.
Eso sí, la coordinadora del informe quiso dejar claro que «hay que ser prudentes, en cuanto a todos los datos», ante «el posible impacto» que puede suponer la crisis catalana, por lo que que se mostró partidaria de «esperar al desarrollo de la situación».
Felisa Becerra señaló que este avance se seguirá apoyando en el impuso de la demanda interna y en la aportación positiva de todos los sectores. En este sentido, destacó el mayor ritmo de crecimiento que el conjunto de la economía de la construcción, con un 3,3 por ciento, y los servicios, con un 2,7 por ciento. La agricultura subirá un 1,9 por ciento, mientras que la industria lo hará a un ritmo del 1,5 por ciento.
Asimismo, señaló, en cuanto a la demanda, que el consumo privado crecerá un 2,5 por ciento; en tanto que el público lo hará un 1,2 por ciento, siempre según sus vaticinios, lo que supone que la inversión repuntará un 3,2 por ciento.
Becerra también analizó los datos trimestrales y precisó que según los últimos datos publicados de la Contabilidad Regional, el PIB de Castilla y León creció un 0,7 por ciento en el segundo trimestre, una tasa inferior a la registrada en el mismo periodo de 2016, por lo que la variación interanual se moderó dos décimas, hasta el 2,3 por ciento (3,1 por ciento en España).
La autora del informe afirmó que este crecimiento «continúa sustentado en la demanda interna», que supuso una aportación positiva de 2,5 puntos porcentuales en el segundo trimestre de 2017, frente a los 3,3 puntos porcentuales del primer trimestre.
También subrayó que esta menor aportación se debió a la desaceleración del consumo y la inversión, aunque la ralentización fue «más evidente» en el primer caso, dado el aumento más moderado del consumo de las Administraciones Públicas (2,1 por ciento interanual), ya que, por el contrario, el aumento del consumo privado aumentó una décima, hasta el 2,6 por ciento. Por su parte, la formación bruta de capital creció un 2,2 por ciento y se produjo una desaceleración tanto de la inversión en construcción como en bienes de equipo.
Por último, Felisa Becerra indicó que al final de este año se espera una subida generalizada de la actividad económica, con incrementos superiores al promedio regional en Soria, en Segovia y en Zamora.