La extenista española Conchita Martínez ha asegurado que le sorprendió que la apartaran de las capitanías de la Copa Davis y Copa Federación y ha lamentado las "mentiras" que se han dicho desde la RFET de ella, y sobre todo que no consultaran a todos los jugadores ni jugadoras su no renovación ya que asegura que, por lo menos las chicas, querían que siguiera.
"No había casi comunicación. El año pasado entró una nueva directiva y me fueron quitando cosas. No hubo más viajes para seguir a los tenistas, algo fundamental para mi trabajo. Y este año ha sido como si yo no existiera. Fue como un abandono. Y, de repente, de un día para otro me llaman para esto (despido). Me imagino que ya lo tenían pensado", lamentó en una entrevista para 'Vanity Fair' recogida por Europa Press.
Una decisión que le pilló a contrapié. "De la Copa Davis me lo podía imaginar, porque el año pasado ya sonaban otros nombres. Los capitanes han ido rotando y había extenistas interesados en el cargo. En cambio, en la Copa Federación fue una sorpresa para mí por la relación que tengo con las jugadoras. ¿Qué ha pasado? Realmente, nada", argumentó.
"Me dijeron que habían consultado mi salida de la Federación con los tenistas, y eso no es verdad. Eso para mí es lo que está mal hecho. Si consultas con ellos y quieren a otro, entonces no hay más que hacer. Pero al hablar con los jugadores me enteré de que no fue así. A Garbiñe le preguntaron, pero se iba a Japón, pidió un par de días y no se los dieron. No lo entiendo. Me hubiese gustado salir de otra manera", reconoció Conchita Martínez.
Así, dolida por cómo la hicieron salir, reiteró que las jugadores querían su continuidad al frente de la Copa Federación y que, con los chicos, también tuvo buena relación. "Le dijeron a la Junta que hablaron con todos y eso no era cierto. Garbiñe dijo que le habría gustado que yo hubiese seguido, Carla (Suárez), que cuando las cosas funcionan no hace falta cambiarlas. Silvia Soler, Tita Torró... Si hubieran preguntado, quizá las chicas habrían querido que siguiese, y eso no les ha interesado", remarcó la oscense.
Además, la campeona de Wimbledon en 1994 se sintió en parte traicionada en su adiós. "Me dijeron que enviarían la nota de prensa al día siguiente. Y no había metido la llave en el coche cuando ya habían lanzado el comunicado. ¿En serio tenemos que terminar así? Eso demuestra que fue una decisión unilateral. Me voy triste. Creo que me merecía un mejor final. He estado en los momentos difíciles, cuando nadie quería estar ahí", aseguró.
En este sentido, criticó también la politización de la RFET. "A mí déjame trabajar y preocuparme de que los tenistas estén bien. En los momentos en los que puede entrar la política, como con la selección de sedes, siempre he defendido lo que es mejor para el equipo. A veces hay ciertas presiones, ahora no nos ha tocado mucho porque no hemos jugado en casa, pero cuando se juega aquí... Sí, claro que hay política", apuntó.
No obstante, Conchita Martínez ha descubierto a "grandes personas" en los tenistas. "Las emociones están a flor de piel cuando juegas una eliminatoria. Me llevo muy buenas relaciones y vivencias impresionantes. Son todos muy especiales. En la victoria y en la derrota. Ha habido momentos en los que he visto a gente llorar y yo he llorado, y también momentos de euforia. Eso es lo que me voy a llevar y lo que no me va a quitar nadie", manifestó.
Por otro lado, celebró que Garbiñe Muguruza ganara Wimbledon bajo su tutela y recogiera su testigo. "Estuvimos tres semanas muy concentradas. Garbiñe escuchaba mucho, le decías algo y lo absorbía enseguida. Su año estaba siendo bueno, pero ella quería ganar más torneos. Al final cogió una confianza impresionante y acabó barriendo a sus rivales. El hecho de que fuera mi sucesora y haber sido parte de esa victoria me enorgullece mucho", confesó.
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