La Policía de Argentina ha hallado este martes un cadáver en el sureño río Chubut y se investiga si corresponde al joven Santiago Maldonado, cuyo rastro se perdió el 1 de agosto pasado cuando participaba supuestamente en la protesta de una comunidad indígena que fue reprimida por gendarmes.
El cuerpo fue encontrado en el río, dentro del territorio ocupado por la comunidad mapuche Lof Cushamen, en la localidad de Esquel, en la provincia patagónica de Chubut, informaron a Efe fuentes policiales.
Este hallazgo se produjo en medio de la operación de rastreo ordenada por el juez Gustavo Lleral, que investiga la desaparición de Maldonado, de 28 años.
La Fiscalía de Esquel precisó en un comunicado que el cuerpo fue hallado aproximadamente a 300 metros río arriba desde el "epicentro" del conflicto de la protesta en la que el joven fue visto por última vez.
El texto añade que "aún no se tiene conocimiento cierto de la identidad de los restos encontrados, en tanto se está a la espera del Equipo Argentino de Antropología Forense".
Medios locales detallaron que el cuerpo, provisto de ropas oscuras, fue localizado por buzos de la Prefectura Naval y perros de la División de Cinotecnia enganchado a las ramas de los sauces, en una hondonada del curso de agua, en dirección a Esquel.
Fuentes del Gobierno del presidente Mauricio Macri explicaron a Efe que acudió al lugar una delegación encabezada por el secretario (ministro) de Derechos Humanos, Claudio Avruj, y de la que formaban parte funcionarios de los ministerios de Justicia y de Seguridad.
"Venimos a acompañar a la familia, a interesarnos de qué es lo que está ocurriendo. Quiero hablar con el juez para tener certezas", señaló Avruj, quien en su cuenta de Twitter denunció que cuando entraban en la zona de la comunidad mapuche Lof Cushamen fueron "insultados, intimidados y atacados" por encapuchados.
Al sector del hallazgo del cuerpo, que ya fue trasladado a una morgue, accedieron los familiares de Maldonado, integrantes de la Asamblea Permanente Por Los Derechos Humanos y personal judicial.
Según testigos, Maldonado fue visto por última vez cuando el 1 de agosto huía de agentes de la Gendarmería tras participar en una protesta indígena en Esquel, y una de las principales sospechas, sobre todo por parte de la familia y de organismos de derechos humanos, es que los gendarmes son responsables de su desaparición. No obstante, la Fiscalía tipificó la causa como "desaparición forzada".
Mientras, el Gobierno de Macri sostiene desde que se conoció la desaparición que tenía como objetivo encontrar a Maldonado y ha colaborado estrechamente con la Justicia para esclarecer el caso.
Sin embargo, este caso llevó al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos a instar al Ejecutivo argentino a esclarecer lo ocurrido y el Comité de las Naciones Unidas Contra las Desapariciones Forzadas exigió al Estado adoptar "todas las medidas urgentes que sean necesarias para buscarlo y localizarlo".
Por su parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos aprobó el 23 de agosto una medida cautelar para proteger los derechos de la víctima.
En medio de la polémica, a mediados de septiembre un tribunal aceptó una recusación contra el primer juez del caso, Guido Otranto -presentada por la familia de Maldonado al considerar que no era imparcial-, y designó en su lugar a Lleral, que tiene dedicación exclusiva en la causa.
Esa decisión llegó poco después de que en una entrevista Otranto señalara que la hipótesis más razonable era que el joven se ahogó en un río cuando huía de los agentes, algo que no convencía a la familia de Maldonado.
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