«Hay muchos antecedentes de adoctrinamiento que se vienen sucediendo durante los dos últimos años en los centros educativos de la Comunitat y esta es la gota que colma el vaso». Con estos términos se refirió ayer la portavoz de Educación del Grupo Popular en Les Corts, Beatriz Gascó, en alusión a una agenda escolar y cuya difusión en los centros públicos valencianos ha provocado la exaltación entre padres y madres. El motivo de esta ferviente indignación parte del contenido de este ejemplar didáctico, entregado a niños y niñas de centros públicos, en cuyo interior puede observarse un mapa de las tres provincias que conforman la Comunitat integradas dentro de los ficticios «Països Catalans».
Instantes después de hacerse viral la noticia en las redes sociales, la presidenta en la Comunitat, Isabel Bonig, no tardó en pronunciarse a través de su perfil de Twitter, denunciando la gravedad de los hechos.
Ayer, fue el turno para la portavoz en Educación, Beatriz Gascó, quien trasladó expresamente a través de un comunicado al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, la retirada inmediata de la cartera de Educación a Compromís y, en particular, al conseller, Vicent Marzà, al atribuir -tanto a su persona como a su equipo de gobierno- la responsabilidad de que, un material escolar bajo el logo de la Generalitat esté circulando por las aulas haciendo «apología del catalanismo».
Además, la diputada popular solicitó la apertura de una investigación, para que se abran expedientes informativos a todas las personas de esos centros que hayan contribuido al reparto de la agenda.
«Exigimos que se retire de forma inmediata ese material y cualquier otro que atente contra nuestra Constitución y nuestro Estatuto de Autonomía».
En su defensa, Marzà explicó ayer tras el Pleno del Consell, que la agenda a la que se refiere el Partido Popular «no tiene nada que ver» con la Generalitat, sino que «el logotipo es de la anterior Conselleria -es decir, de cuando gobernaba el PP-, y no de la actual».
Con todo, desde la oposición manifestaron que no se trata de un hecho aislado, sino de un nuevo episodio de promoción del secesionismo.
«Marzà ha permitido que escolares salgan a las calles con banderas catalanas, se han colocado carteles propagandísticos de una entidad catalanista como Escola Valenciana, se han introducido en las aulas materiales didácticos de personas condenadas por apología del terrorismo y se ha intentado chantajear a las familias con la lengua.
En suma, Beatriz Gascó adelantó que desde su partido no van a «consentir que estos actos totalmente reprobables sean la tónica general de nuestro sistema educativo mientras Marzà, no solo no hace para evitarlo, sino que parece alentarlo. Está deslegitimado para seguir en el cargo porque nunca ha actuado».
