La desagradable –e incluso dolorosa– sensación de las "piernas cansadas" es, en realidad, uno de los posibles síntomas de un edema en las extremidades, es decir, un exceso de líquido. «Que puede estar ocasionado por una simple retención o ser consecuencia de un problema de salud más grave, como los relacionados con la circulación, e incluso por estar predispuestos a causa de la genética», explica Maribel Corpa, experta en bienestar y belleza y cofundadora de la cadena Templo del Masaje.
Precisamente debido a que los síntomas de sufrir piernas hinchadas pueden aparecer por muchas causas, no hay que tomárselo a la ligera: «Cuando vemos que sucede, tanto en una sola pierna como en las dos, y comprobamos que se hinchan rápidamente, es necesario acudir a un médico para prevenir males mayores. Lo mismo que si se sufre de piernas hinchadas de modo intermite, pero desde hace tiempo», apunta Maribel Corpa.
Eso sí, tenemos a nuestra disposición unos cuantos métodos, muy sencillos y que podemos hacer en casa, con los que aliviarlo, de los que la responsable de Templo del Masaje destaca estos siete:
- Baños de sal: son muy buenos para la circulación, especialmente en agua tibia, por lo que bañarse en la playa resulta perfecto. Provoca un proceso osmótico en las células, lo que consigue que expulsen el exceso de líquidos.
- Alimentación sana: frutas como la piña (natural) y las verduras de hoja verde (rúcula, espinaca…) favorecen la eliminación de toxinas, y son un gran remedio contra la retención de líquidos.
- Aceites esenciales: aplicados con un masaje en la ducha, o en un baño, aceites como los de toronja (pomelo), naranja o cola de caballo tienen un efecto depurativo y son beneficiosos en la eliminación de celulitis.
- Baños de contraste: alternar agua fría y agua caliente activa la circulación en venas y arterias, fortaleciendo las paredes de los vasos sanguíneos. Es suficiente con un baño de 3 minutos en agua caliente, y entre 30 y 60 segundos en agua fría. No hace falta una temperatura muy baja, basta con que haya contraste.
- Hidratación: es importante para no acumular toxinas, que obstaculizan la eliminación de líquidos. El zumo de limón y de pepino, el té verde, y las infusiones de cola de caballo y de perejil tienen un efecto drenante.
- Ejercicio: la natación es perfecta a la hora de estimular la eliminación de líquido de las piernas hinchadas. ¿Qué mejor opción para el verano? Para el resto del año, el yoga ayuda a relajar los bloqueos de músculos y articulaciones, que también provocan retención.
- Piernas en alto: el método más sencillo para aliviar la hinchazón, ya sea al estar en el sofá o al dormir, basta con elevar las rodillas unos 30 grados, sin bloquear la cadera y con las piernas relajadas. Si además se realizan pequeños giros de tobillos, se ayuda al bombeo sanguíneo y a la movilización de la linfa.
Si estos métodos no consiguen solucionar nuestro problema, existen otras alternativas, como el ritual Ayurveda, los masajes de drenaje linfático o la reflexología podal, que, según afirma Maribel Corpa, «remediarán incluso los efectos más graves a largo plazo, aunque la causa sea persistente. Eso sí, en nuestros centros lo primero será tratar de averiguar y solucionar la raíz del problema».
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