La policía de Turín ha detenido a cuatro ciudadanos marroquíes por su implicación en el tráfico de niños que formaban una red. La operación se produjo después de que los sospechosos fueran avistados con un bebé recién nacido llevado desde Marruecos en una bolsa para ser vendido en Italia.
La bebé, una niña nacida en agosto de 2024, era "transportada" desde Tánger por una pareja marroquí. Los investigadores descubrieron que el niño la niña no figuraba como pasajero y estaba escondido en una bolsa de compras. Al llegar, problemas de salud llevaron a la mujer que la transportaba a buscar asistencia médica.
La madre biológica supuestamente confió la recién nacida al acusado, con la intención de venderla a una familia. Para evitar ser detectados, la pareja que llegó a Italia solicitó la ayuda de dos compatriotas, un hombre y una mujer, para cuidar de la niña hasta encontrar un comprador.
Las pesquisas demostraron que los sospechosos buscban activamente a alguien dispuesto a cuidar al bebé a cambio de dinero. Tras semanas de investigaciones, los investigadores de la Brigada Móvil de Turín y de la Sección de Policía Judicial del Ministerio Público localizaron la casa de la pareja que cuidaba temporalmente al bebé, que parece gozar de buena salud, fue trasladado al hospital para realizarle exámenes médicos. Las autoridades buscan ahora una familia de acogida.
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