La incierta evolución del entorno económico constituye la principal preocupación de las empresas españolas de cara a 2025. De acuerdo con la oleada de otoño del Estudio de la Gestión del Riesgo de Crédito en España, el 46% del tejido productivo señala al contexto general, marcado por el bajo crecimiento, entre los principales retos para hacer negocios.