El científico colombiano Manuel Elkin Patarroyo , quien dedicó gran parte de su vida a encontrar una vacuna contra la malaria, ha fallecido este jueves a los 78 años en su casa en Bogotá, confirmaron a Efe fuentes familiares. Patarroyo, ganador del Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica de 1994, sufría problemas de salud y «esta mañana murió en su casa», al parecer de un paro cardiorrespiratorio, según confirmó a Efe uno de sus familiares. Patarroyo descubrió en 1987 la primera vacuna sintética contra la malaria que donó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el fin de que se distribuyera de forma gratuita como un regalo a la humanidad. Pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) determinó que la vacuna no era eficaz tras evaluaciones clínicas posteriores. Después de ese bache científico, Patarroyo dedicó años de trabajo a desarrollar la vacuna definitiva de la malaria, una segunda generación que rozara el cien por cien de eficacia. No fue fácil porque tuvo que abandonar su laboratorio y montarlo de cero por problemas financieros, mientras era cuestionado por sus investigaciones. En 2012, durante una visita a Madrid, contaba a ABC cómo había sido perseguido: «He sufrido asedio ecológico, económico y científico», aseguraba. Contaba entonces cómo los ecologistas le habían llevado a los tribunales por la utilización de monos en sus investigaciones, sus trabajos eran rechazados en revistas científicas y el Gobierno colombiano le retiraba fondos. El laboratorio de Patarroyo también recibía entonces fondos españoles, de la Agencia Española de Cooperación que se vieron sensiblemente recortados. Además de perseguir la vacuna definitiva de la malaria, el científico colombiano se dedicó a desarrollar una fórmula base que permitiría fabricar vacunas para diferentes infecciones. Su sueño era tener una estrategia para cubrir prácticamente todas las enfermedades infecciosas. «Se trata de un decálogo de principios, de reglas, que cuando se aplican permiten producir vacunas contra las distintas enfermedades que existen en el mundo, podremos así cubrir prácticamente las 517 enfermedades infecciosas», aseguraba entonces. El científico, nacido el 3 de noviembre de 1946 en la localidad de Ataco, en el departamento del Tolima, era médico de la Universidad Nacional de Colombia , institución a la que estuvo vinculado durante toda su carrera como investigador científico. «Hoy ha partido un gran científico colombiano: Manuel Elkin Patarroyo. Su legado está representado, más que en la primera vacuna sintética del mundo, en una generación de investigadores a quienes inculcó el valor de construir país, generando conocimiento. ¡Gracias!», escribió en su cuenta de X la decana de Ciencias de la Universidad Nacional, Gabriela Delgado. La Universidad Nacional recordó hoy que Patarroyo obtuvo su título de médico cirujano en esa institución en 1971 y al año siguiente «se vinculó como profesor ejerciendo hasta la fecha». «En su larga trayectoria docente e investigadora obtuvo múltiples reconocimientos y distinciones», agregó la Universidad Nacional en un comunicado. Además del Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica, Patarroyo fue galardonado, también en 1994, con el Premio Robert Koch , el más prestigioso galardón científico de Alemania, y con el Premio León Bernard, de la OMS, entre otros reconocimientos a su obra.